miércoles, 31 de diciembre de 2008

Antología de la obra de Wilfredo Carrizales en Cinosargo editada por nuestra editorial

20:55

carrizales222.JPG

Estrenamos nuestro primer libro digital de la colección Cinosargo.

Intromisiones, Radiogramas y Telegramas

Antología de poesía y fotografía de Wilfredo Carrizales


Leer o Descargar.


Editorial y revista Cinosargo se complace en presentar antes del cierre de este año 2008, bastante productivo y fructífero para nuestro equipo literario en materia de creación y gestión cultural, el primer libro digital de nuestra colección, esta empresa va de la mano con la pronta inaguración de nuestra oficina editorial llamada a llevar al papel el trabajo y arte desplegado por todos nuestros redactores.

Esta antología de poesía y fotografía en tal medida, es doblemente espacial, no sólo porque inaugura nuestra labor como editorial independiente si no por que Intromisiones, Radiogramas y Telegramas está integramente dedicado a la labor artística del poeta y fotógrafo Venezolano radicado en China, Wilfredo Carrizales, querido amigo y autor que desde nuestros primeros pasos en el nacimiento de este espacio dedicado a la literatura se interesó y unió con confianza al proyecto, apostando de forma fraterna y desinteresada en nuestro empuje y talento.

Agradecidos de su aprecio y sobre todo de su rico trabajo con la pluma y el lente, queremos dar inicio a esta nueva faceta de nuestro quehacer rindiéndole un afectuoso homenaje, salud y poesía.

Daniel Rojas Pachas

Director y editor de Revista Cinosargo.





martes, 30 de diciembre de 2008

Ensoñación

19:11



Ensoñación


ebrio – lúgubre (((encanecido de ardor)))

un hilo de miedo quiebra aullando el detritus de tanta curvatura

tanta calle macilenta

coloreando en bruto “extenuada” la pendiente luz


-La niebla-

(oculto-verdadero en una tarde perfumada por oasis de ruidos y sales de inocencia)


-El humo-

(ensoñación de un alto y pierna gorda llena de cicatrices como un mapa del tiempo)

Los flexibles líquidos

escurren dedos sobre el cemento herido

y aquellos pies al viento

cercenados acompañan las corneas infantiles

“la cacería de nuestros hijos devorando en los pliegues delicados

la planicie del fuego”



Autor: Daniel Rojas Pachas




domingo, 28 de diciembre de 2008

LIHN: ENTRE CAÍN Y ABEL

22:58

ENTRE CAÍN Y ABEL

Desde que mis padres inventaron la muerte y yo el crimen, no ha pasado una eternidad: ha pasado, en poco tiempo, cientos de años. Vivo a empavorecida distancia de las ruinas del paraíso. Este se convirtió, obvio es decirlo, en el lugar que no hay. Pero el espacio mismo que ocupaba existe para mi fascinación y mi desgracia. Vivo en la calle 108 con Broadway Avenue. En uno de estos colectivos untados por el ala del cuervo, mordisqueados por el fuego, rotos, inmundos, ominosos. Sin agua, ascensor ni calefacción. Con tablas o plástico en lugar de vidrios. Escondrijo de ratas, gatos y drogadictos. Las murallas de adentro y de afuera son las páginas de un libro de blasfemias que se escribe y reescribe como un palimpsesto, noche y noche. Pues yo uso el lápiz o el bolígrafo. Sólo escribo cartas que no envío. A ella.

Desde la trivial infidelidad de mi madre a Dios -alharaca de la Biblia (libro que aquí todo el mundo manosea) con el hombre único -no había otro a su lado y no era de palo-, descreo de todo. Salvo del amor imposible y, lógicamente, del crimen. Roo este hueso, el único objeto que conservo de mi pasado: el célebre hueso maxilar inferior de un asno que me fue devuelto, con la recomendación implícita de emplearlo otra vez, a la salida de la cárcel.

Está sobre mis libros, en la mesita de luz, en el escritorio que recogí de la calle, en una silla de basura, en mi cama de tres patas, en el inodoro. Lo llevo colgado del cinto cuando bajo al drugstore o voy al Olimphia. A mi padre lo tengo grabado entre ceja y ceja, en medio de la frente. Retrato en forma de cicatriz. Cicatriz en forma de coño de su madre.

El viejo murió, según espero, de muerte natural. Un cataclismo para quien nunca parece haberse resignado a no ser inmortal. Me perdí ese misterio, ese espectáculo. Ella me habría impedido disfrutarlo, dócil a la voluntad (ahora rota o nula) del agonizante que me había arrojado a un exilio en segundo grado: no ya del Paraíso sino de sus extramuros. Y al trabajo.

Por ese entonces, para mal de su roña, yo era un becario de la Universidad de Columbia. Aprendía el inglés, me distraía de mi desesperación frecuentando, con una Biblia en el bolsillo, los bares y prostíbulos, si así pueden llamarse a esas sucursales en el Village de Sodoma y Gomorra, en las cuales existe un margen de gratuidad, hasta de inocencia.

Pero los años convierten la herejía en una costumbre y la promiscuidad en un pito, en una voladura rastrera y fallida.

La única que ha sobrevivido intacta a la edad, la culpa y la monserga, es Nuestra Señora de la Manzana, mi amada madre, mi amor querido, mi locura, la serpiente, la muerte.

En las fotografías recientes que me envía, más bellas que las de Avedón, no desmerece, en el tiempo, de los retratos que le hizo en distintas épocas Hans Memling.

La eternidad no ha pasado para ella, como si el Esposo Absoluto hubiera condensado la culpa en el tentado, desplazándola de la tentadora. Conmovido distraídamente por ella o limitado en sus juicios por las razones y los estatutos de la serpiente. Por el Código Viperino.

En el reverso de esas postales leo, releo, repito a ciegas: "Ven, mi corazón te llama". Tu madre que te quiere. O "Esta noche vi llover, vi gente correr y no estabas tú". Tu madre que te quiere. O "Voy por la vereda tropical, la noche plena de quietud...etcétera". Tu madre que te quiere.

Puedo sostener que el deseo no necesita de la excitación. Por mi parte podría caer fácilmente, si es que no me encuentro ya en el fondo de ese pozo, en el incesto platónico.

En realidad, no espero nada sexualmente de esa mujer. Lo he encontrado todo o casi todo en ese borde de los nueve círculos del infierno que nos está permitido frecuentar mientras nos creemos vivos.

Quisiera parirla, amamantarla, educarla. Sólo esas serenidades podrían elevarse por encima de los placeres malditos, pero me están vedadas. Porque no soy el Andrógino Perfecto sino un vulgar asesino. Gastado por esos placeres ya no podría, lisa y llanamente, conocerla en el sentido bíblico de la palabra. O eso sólo sería un episodio decepcionante. Porque la emoción que me colma cuando toco, constantemente, los recuerdos, letras, retratos o fotografías de esa joven, es metafísica.

Mi cerebro, entonces, se esponja y la sangre se agolpa en él, dejándome el resto del cuerpo exangüe. A la manera de la savia de una planta que se concentra en el despliegue de una flor concentrada, a su vez, en el acto de no pensar, en el placer monstruoso de abrirse.

Esto es, más o menos, lo que me ocurre. Al filo de esta ocurrencia, la tentación de reunirme con ese fantasma, de materializarlo, salvando así la distancia que me separa de Ella -vive en una isla del Caribe-, es total.

UN razonamiento la acompaña. Si de un incesto platónico se trata, ¿qué agregaría la felicidad de curar mi amor con su presencia y su figura a la desgracia de la separación?

Ultima astucia de la serpiente: "Puedes vivir toda tu vida con tu madre. Es lo que hace un hijo soltero de buen corazón y costumbres sanas".

Pero yo, Caín González de la Sota, no me muevo de aquí. Aunque atraído por ella como la polilla por la luz, mi ser prefiere a su proximidad un estado de constante desfallecimiento, de evaporación. Ni tan cerca que te quemes. Congelado.

No hice mi master en Nueva York, perdí el doctorado, la Academia. Desistí, por quiebra moral, de los negocios: Importadora de Frutos Tropicales de Caín y Abel and Company. Me fui empobreciendo hasta la miseria, acepté el werfare. Envejezco de una manera ruin. No he publicado nunca un libro. Mis hijos no quieren saber nada de mí.

Se supone que el arrepentimiento y la tentación me han enloquecido. Que mi existencia es un suicidio diferido y consumado a la vez, de día en día.

Es así pero de otra manera. En alguna parte soy una celebridad; he escrito libros que todos leen sin saberlo, impresos en el aire. Me retiene en esta ciudad -la de mi ruina- contra el amor fulminante una elaborada forma de la muerte: el despreciable pero invicto decurso y discurso de la literatura. A la manera de Borges.

De "La República Independiente de Miranda", Editorial Sudamericana, Bs. Aires 1989




sábado, 27 de diciembre de 2008

Floridor Pérez y Gonzalo Millán: El mago y el adivino.

1:54

Durante su visita en Arica a comienzos de este año, el poeta de la generación del 60 Floridor Pérez realizó una serie de interesantes actividades que tenían como finalidad celebrar el día del libro y el derecho de autor en nuestra ciudad.

Además del recital que llevo a cabo junto a los escritores de la nortina localidad tuvo un taller con los pobladores de la Adrián Barrientos, el cual consistía en orientar la escritura de los vecinos en torno a sus vidas, anécdotas y en definitiva la historia de su barrio, el origen y lo que habían atravesado durante aquellos años desde la fundación de la comunidad hasta el presente. La actividad se enmarcaba dentro del proyecto Chile mi barrio que trajo a otros artistas como Florcita Motuda que también compartió con los habitantes de este sector de Arica. Personalmente tuve la oportunidad de participar junto con Floridor y trabajar en mi calidad de profesor de lenguaje ayudando a las personas a diseñar sus historias, fue una grata experiencia sobre todo por el contacto humano que me permitió nutrirme de las vivencias interesantes de este grupo, en realidad una familia amable y cariñosa.

Pero ello no fue todo, tengo que destacar que a nivel literario, lo cual sigue vinculado a mi parte más íntima, la experiencia me dio la gran posibilidad de conocer otra faceta de dos escritores chilenos que he leído desde hace un tiempo con mucho interés. En primer lugar Floridor, que en presencia demostró ser una persona integra y de grandes sentimientos. Hombre afable, muy sencillo y directo con una poesía capaz de estremecerte por la forma en que la recita, pues en ese ejercicio demuestra lo oral de la lírica nacional y su enorme compromiso hacia la verdad que construye con cada una de sus piezas, el otro escritor, también del 60 fue el autor de Zonaglo, Gonzalo Millán fallecido el 2006, este autor cuya poesía en lo personal me deleita bastante, llegó a mi en aquella oportunidad bajo la mirada de su compañero Floridor pero no sólo por los elogiosos comentarios que el poeta de la décima región tenía hacia el más joven de su generación y desaparecido amigo. Floridor realizó como un prestidigitador un ejercicio sencillo que según me contó, se lo plantea como tarea a sus alumnos en la Universidad Adolfo Ibáñez dentro de la cátedra de Creatividad Literaria, yo atento lo tome como un juego y el también. El poeta sacó de su bolso una sencilla hoja de oficio doblada en dos, esta tenia impresa en la única cara que me reveló de antemano, un titular de la cuarta, al entregármela me advirtió que no hiciese trampa y la extendiese pues en la parte que se me ocultaba estaba la magia, por así decirlo.

Lee el titular agregó, lo leí en voz alta, este decía en su epígrafe: El peque creyó que era casita donde podía jugar.

Y en el titular en sí: NIÑO SE ASFIXIO EN REFRIGERADOR.

Era una noticia triste, debo confesar que me dejó un tanto afectado, sobre todo al ver la fecha, 23 de diciembre del 99, vísperas de navidad, pensar en la familia, los padres del niño, era terrible. Floridor compartía la misma sensación, y aprovechó la instancia para hablarme de la especial sensibilidad de los poetas ante todo tipo de temas pero por sobre todo destacó que esa sensibilidad muchas veces es profética, pues el poeta se conecta con el universo en otro nivel, de ahí el nombre vate, adivino, visionario. Lo escuche atento. Floridor por su parte, al ver mi interés en el tema me dijo, compruébalo entonces, extiende la hoja.

La parte oculta tenía un poema de Gonzalo Millán perteneciente a su libro Vida de 1984 el cual transcribo a continuación el poema se titula “Niño”:

Encontrarán siglos después
cuando sólo queden los envases
de una sociedad
que se consumió a sí misma,
sus restos
de pequeño faraón
dentro de un refrigerador descompuesto
enterrado
bajo unas pirámides de basura

Autor: Gonzalo Millán

El resto se explica por si mismo, una mirada de complicidad y una dedicatoria por parte de Floridor con su peculiar firma y su llamado a no olvidar el poder de la poesía.


Autor: Daniel Rojas Pachas.

Publicado originalmente en:
La Santísima Trinidad de las cuatro esquinas.

miércoles, 24 de diciembre de 2008

Hacia una interpretación Lihn-güística de: TV

14:11

img119.jpg


En esta oportunidad el poema de Lihn a intervenir se titula T.V y corresponde al libro “A partir de Manhattan”, publicado en Chile en 1979 y por tanto fuertemente influenciado por el viaje que el autor realizara un año antes a Nueva York gracias a la beca Guggenheim que se adjudicó durante el 78 y aunque posteriormente el poeta volvería a Norteamérica, este poemario en la tradición dialogante de su obra en torno al viaje, refleja con nitidez, desde el título, una serie de sentimientos e impresiones disímiles que se conjugan producto de su significativa estancia en la gran manzana: nostalgia, extrañamiento, apabullante duda, proyección ante una desconocida realidad, aislamiento ante lo moderno y soledad producto de la decepción que genera el nuevo sitio, el cual afecta al poeta hasta en sus mínimas diferencias y no menos extrañas similitudes. Esto recuerda un poco a lo vivido por Lorca a principios de siglo. La experiencia del español ante la gran ciudad se ve retratada en su maravillosa obra Poeta en Nueva York.

Al igual que el del 27, Lihn consigue que sus sensaciones, atribuibles al yo empírico se materialicen eternizándose a través del lenguaje poético lo cual crea un discurso definitivo y supremo que da origen por momentos a un hablante testimonial, luego clínico, capaz de diseccionar el mundo con sus juicios aunque sin perder aquellos rasgos míticos y elementos universales que son atribuibles a la autonomía literaria que le granjeara el apelativo de poeta Metafísico.

La mirada que Lihn da con respecto a la gran ciudad es hermosa y a la vez inquietante, calles, metro, catedrales, así como la actitud de los norteamericanos de la gran manzana, todos elementos que se presentan en este libro poniendo al desnudo el paso de los 70 a los 80, el self made man con todas sus contradicciones así como el sueño americano y sus ideales de libertad, que transita en los límites del cosmopolitismo sin fronteras y el absurdo de su implosiva violencia y represión.

Dios escupió y el hombre se hizo
El hombre eyaculó y el esqueleto cartilaginoso
de una mujer llamada Isabel Rawsthorne apareció en una
calle del Soho
charcos de carne membranosa transparentándose en lechos
clínicos.
Isabel Rawsthorne, esqueleto cartilaginoso de las calles del
Soho
Una cara como un vómito
como una plasta que el ordeñador sanguinolento de lo real
pisotea con sus patas de vaca.


Esa sensación ante el mundo es la que quizá lleva al poeta a comulgar con la sensibilidad del pintor Edward Hopper, lo cual se expresa en el poema que toma el nombre del artista.

rígidos encuentros entre maniquíes vivientes
La luz extraterrestre con que empieza un domingo
sin fin o el resplandor de unos rieles crepusculares
eso pintó: un camino sin principio ni fin
una calle de Manhattan entre este mundo y el otro.


Curiosamente Lihn demuestra aquí lo que ocurre a muchos artistas de la palabra frente a la pintura. Se explicita en un sentido Wittgensteiniano la desconfianza ante su pensamiento y lógica atravesada por el poder del lenguaje, no pasa así con el arte pictórico que en su inmensa capacidad de retratar desfigurar o transformar la realidad expresivamente y con recursos de estilo, logra una polisemia igual de incierta que la poesía – los léxicos e ideolectos se disparan ante la confrontación de un mundo sinestésico de formas imágenes y colores, metáforas del universo que sin embargo en un lienzo, se presentan con menor polución a diferencia de la prosa y lírica, que por mucho que procure subvertir el código, el virus lexical y la sintaxis no desaparecen.

Esto último vinculado a otro poema del libro “A partir de Manhattan” llamado Nunca salí del horroroso Chile (fragmento transcrito a continuación) nos permite extender la problemática del encierro que sufre el artista de la palabra.

Nunca salí del habla que el Liceo Alemán
me inflingió en sus dos patios como en un regimiento
mordiendo en ella el polvo de un exilio imposible
Otras lenguas me inspiran un sagrado rencor:
el miedo de perder con la lengua materna
toda la realidad. Nunca salí de nada.


La crisis que expone ante los límites de su lengua materna, su dialecto y la forma en que esto coarta su pensamiento, nos refuerza la idea y asombro del artista literario por la figura del pintor, pues la imagen pura trasparenta y pone en perspectiva su capacidad y recurso comunicativo como poeta – esta afirmación no implica que un arte sea mejor que el otro a mi juicio o el de Lihn, pero el poeta chileno como Beckett y muchos más, sabe que su gran arma y cruz es la lengua por ello continua, continua frente y por ella como el innombrable, personaje del Irlandés y protagonista de la novela que recibe aquel título (L'Innomable) Este sufre con la palabra pues es todo lo que conoce y le permite conocer.

Lihn por su parte también sufre esa palabra, es su pasión en el sentido más extenso de lo que entendemos por pasión, ya que su educación, pensamiento y visión forjada en Chile, en el liceo, en el hogar, lo aísla; aún cuando él, como persona salga de las fronteras físicas e intelectuales del promedio nacional. El chauvinismo, las letras del himno, el discurso tallado en la memoria lo hacen un meteco o extranjero en todo sitio, foráneo siempre atado la cordillera, a su colegio, a las calles de su capital o provincia. Aquel coloquio y cabildo patrio.

Sin embargo hay que aclarar que por mucho que el libro “A partir de Manhattan” de a conocer todas estas vicisitudes, no estamos ante un amargo canto al encierro y la autoconmisceración, es sólo la voz de una mente que se reconoce con plenitud en todas sus facetas, hombre, ciudadano de un país, persona de un continente y finalmente como habitante y ser en el mundo con una visión oponible capaz de afectar al otro, esa alteridad que no está menos encerrada que uno en su sistema o lengua, en este caso el inglés de Shakespeare, Milton, Faulkner, Melville, Whitman, Thoreau o Ezra.

Por ello el poema “Nunca salí del horroroso Chile”, bien entendido, deja en claro un sentimiento de desazón generalizado y muy humano, el cual orbita en torno a un aislamiento interno pero no por ello menos ligado a la realidad material de cada nación y su forma de vida y es en esta disyuntiva, en esta delicada frontera entre las dos realidades que colisionan, intima y externa, que Lihn construye desde el yo empírico una voz poética que se universaliza; pues su mirada de Chileno afecta a la del norteamericano, a la del gringo en Manhattan; y cada uno de estos bajo su noche de cincuenta estrellas comparten con nosotros la condición común de las franjas rojiazuladas, lo cual no nos hace tan irreconciliables pese a que en nuestro caso, dormimos sólo bajo una gran estrella distante.

Considerado ello, vale la pena preguntarse. ¿Dónde empieza uno y termina el otro o dónde lo personalísimo entra a definir lo global? Ello sólo está en la visión más amplia o estrecha de cada hablante y Lihn como gran hablado nos comunica desde su chilenidad y ante todo, gracias a su humanidad, un poema que ejerce la función de grabación o capsula del tiempo. T.V es una certera y crítica mirada, casi podríamos decir profético recorrido por los años 80 (estamos hablando ya casi de 30 años de vigencia) con respecto a ese otro, U.S.A que mira y afecta a muchas naciones y sus habitantes con su política, costumbres e ideología.

Después de este preámbulo, vuelvo a las primeras líneas del artículo pero ya justificado el porque elegí entre tanto gran poema de “A partir de Manhattan” la pieza titulada transcrita a continuación, la cual se titula T.V

Como los primitivos junto al fuego el rebaño se arremansa
atomizado
en la noche de las cincuenta estrellas, junto a la televisión
en colores.
De esa llama sólo se salvan los cuerpos
En cada hogar una familia a medio elaborar clava sus ojos
de vidrio
en el pequeño horno crematorio donde se abrasan los sueños.
La antiséptica caja de Pandora
de la que brotan ofrecidos a la extinción del deseo
meros objetos de consumo
en lugar de signos, marcas de fábrica
Hombres y mujeres reducidos por el showman a su primera
infancia
ancianas investidas de indignidad infantil
juegan en la pantalla que destaca sus expresiones inestables
como la de las cosas en el momento de arder.


Para analizar este poema no procederé como en el caso de Las Sirenas a la descomposición del texto pues la pieza por completo está orientada a una sola idea que se bifurca polisémicamente, esto quiere decir que el autor conjuga una serie de visiones disímiles o posibilidades para el lector, estrictamente tres (puede que hayan más, la poesía siempre deja campo abierto en función de la enciclopedia del lector y siempre el autor dice más o menos de lo que anhela pero estaríamos forzando la obra) por eso sólo señalaré las tres que yo, en mi lectura considero: primero hogar, luego fuego como energía y elemento natural y finalmente consumo que a su vez se refiere al término económico de gastar y por ende consumismo y así mismo al efecto del fuego de reducir los cuerpos. Todo ello desde un solo centro, de manera que Lihn no contrapone dimensiones opuestas del sentido que se van complementando en el cruce sino que desde un solo tallo extiende un racimo de significados que operan connotativamente y de acuerdo al contexto general a la par que van creciendo lo que el eje central del poema propone en un principio.

Es por ello necesario antes de proceder al método de intervención semántica, aclarar como Lihn realiza dicho juego. Para mantener una unidad que luego se disemina, el poeta vincula como ya señale tres campos semánticos o tres familias de significados, a través de la repetición de un único conjunto de palabras fácilmente asimilables bajo la idea general de fuego: Fuego, llama, horno crematorio, abrasan, extinción, reducidos y arder todas estas tienen una fuerte preeminencia en el poema (están marcadas con negrita) y son manifestaciones del fuego uno de los tres significados, quizá el más directo pues el poema explicito presenta efectos y resultados de la influencia de este elemento al destruir los cuerpos o tornarlos cenizas, allí ya aparece una idea de consumo pero qué hay de las otras dos, consumo como estilo o sistema económico de mercado y el otro significado propuesto, quizá el más rebuscado en apariencia: hogar.

Bueno, curiosamente las palabras aludidas al entrar en comunicación solidaria por medio de los versos se complementan entre sí, a veces reforzando de lleno uno de los tres sentidos propuestos para el conjunto por ejemplo fuego, otras la relación da un giro y se centra en otro significado bastante alejado como hogar o en dos al mismo tiempo, hogar junto a fuego, probando que no están realmente tan separados entre sí, en el análisis se verá esto más claramente, lo interesante es considerar que siempre se mantiene la ligazón en función del contexto total. En fin hay que destacar que la polisemia, o multiplicidad de significados, al partir de un solo elemento; nunca se desvía tajantemente de la propuesta global que Lihn hace con este poema.

Partamos con el primer verso “Como los primitivos junto al fuego el rebaño se arremansa atomizado”. Este nos presenta la idea de fuego como energía natural remontándonos al descubrimiento que hicieron nuestros primitivos antepasados y es, bajo esta misma idea, que el fuego como elemento natural toma la connotación de hogar, misma que posteriormente se reforzará en el resto del poema y que parecía tan alejada en principio.

Y por qué hogar, porque la palabra hogar, deviene de hoguera, lugar donde se prendía el fuego, así también el vocablo lar, que significa hogar, era para los romanos el espacio para atizar el fuego, por extensión se llama casa al hogar, por ser el lugar de reunión de la familia en torno a una chimenea o caldero. Y es que el fuego para los primeros hombres fue el mayor medio de asentamiento. Les dio cobijo y protección contra el frió, los apartó de las inclemencias de la oscuridad, la noche y el peligro de las bestias, el fuego fue como un dios que proveía, abrigo y alimentos cocidos. Lihn retoma esa idea en este verso y el que sigue, pues señala que como los primitivos ante el fuego, las familias de hoy se reúnen pero en una situación contradictoria, no como individuos sino como masa, como rebaño, lo cual conlleva una carga peyorativa, pues están cuasi-hipnotizados, dirigidos y peor aún el señala “atomizados”, eso quiere decir como una masa dispersa, ambiguo pero posible, pues es un masa que fragmenta al individuo que aglutina pero no une, sólo son cuerpos yuxtapuestos. Es un apelotonamiento de seres sin identidad reunidos, pero ¿ante qué?, ¿ante el fuego? y ¿dónde están reunidos?, las respuestas llegan pronto al leer el segundo verso. “en la noche de las cincuenta estrellas, junto a la televisión en colores”.

La noche de las cincuenta estrellas se refiere a la noche de Norteamérica, la bandera de estados unidos tiene cincuenta estrellas una por cada estado, así que Lihn se refiere a la noche de todos los estados federales del país del norte. Es una situación endémica, generalizada, esta de los cuerpos sin identidad aglutinados ante el fuego, pero volvamos a ello, ¿a qué fuego? pues no es el fuego natural que en un comienzo nos anticipa Lihn, es ciertamente un elemento congregador ese que alude, ese que lleva a los hombres a reunirse de manera sedentaria. Tal como los antepasados, pero bajo otras condiciones; la energía es ahora artificial, es eléctrica y en específico lo que los aglutina es un producto de esa energía, mecanismo que significa el advenimiento de la modernidad y los medios de masas, se trata de la televisión o T.V a colores.

Lo cual nos lleva a los tres versos siguientes “De esa llama sólo se salvan los cuerpos
En cada hogar una familia a medio elaborar clava sus ojos
de vidrio en el pequeño horno crematorio donde se abrasan los sueños”.


Estos contienen tres palabras nuevamente relacionadas con el fuego, llama, horno crematorio y abrasar, de quemarse en las brasas, lo cual nos remite hacia atrás, a la condición de aquel rebaño, a su cualidad de pulverizados, de atomizados por este medio, lo que a su vez implica el tercer campo semántico: el consumo, pues ya revisamos, el hogar y el fuego como energía natural y su par opositivo, la metáfora que Lihn hace con la T.V como energía artificial.

El consumo se presenta entonces en estos versos en un sentido alegórico, pues bien sabemos que el fuego es una de las fuerzas más poderosas de la naturaleza capaz de destruir un cuerpo en segundos, de reducirlo pero qué hay de la energía artificial, de la televisión ¿tiene ese poder?, y ¿qué afecta? Según Lihn lo tiene, pues señala que la caja tonta es un horno crematorio el cual produce un osario con las ilusiones por ello afirma tajante que de esa llama que es la televisión ante la cual las familias o el rebaño sucumben, sólo queda intacto el cuerpo, el problema se vuelca entonces a la tradición metafísica del poeta, pues su hablante mira más allá del consumo material, del desgaste del cuerpo, del sedentarismo, se trata de la muerte del pensamiento, de la mente ante el bombardeo de imágenes, el consumo está entonces enfocado al poder convocador y dirigista de la televisión, parte integral de un sistema consumista de mercado, plástico, materialista e incluso imperial.

Lo cual graciosamente podemos llevar de nuevo de la metáfora a lo tangible del fuego pensando en como destruye la materia este elemento y desde allí pensar una nueva metáfora, la de estas mentes y cuerpos que se inmolan, que se sacrifican en el fuego corrosivo de la imagen, del producto, del sistema y de la receta consumista de éxito, no por nada pone esa idea de hipnosis en la descripción que realiza su hablante al decir “con los ojos clavados en el vidrio” y señalar en la frase que antecede “familias, grupos a medio elaborar”, se trata de personas incompletas, seres inconclusos, carentes, adolecen y por ello buscan suplir su necesidad con ayuda de la caja.

Esto involucra en tan sencilla y definitoria idea del poeta toda una gama de problemáticas sociales propias del sistema norteamericano y mundial, familias monoparentales, incapaces de lidiar con la crianza de sus hijos, el divorcio, la violencia y un relativismo moral que supera la conciencia de los usuarios del sistema, los esteriotipos los despedazan, las modas determinan sus conductas y personalidades. Este sistema es alienante, vuelve desconocidos a las personas, interviene la comunicación y fuerza a cada uno a vivir por los productos, por lo aquello que las imágenes venden como felicidad, y al ser educados por ese mismo sistema no disciernen, no deciden más que en función del costo beneficio del mercado. El televisor se vuelve el padre, maestro, amigo, confesor, horca y desahogo de las personas que no meditan más allá de lo que la pantalla les provee; ese gran hermano que te vigila y te lleva de la mano al horno, al holocausto de las almas y las voluntades.

Pero Lihn no queda allí, el siempre debe agregar un elemento mítico, universal, tomado de sus lecturas y su gran conocimiento de las artes y la cultura occidental. “La antiséptica caja de Pandora de la que brotan ofrecidos a la extinción del deseo meros objetos de consumo”

Quizá este verso puede parecer una frase perdida o forzada dentro de un poema que trata algo tan mundanal como la televisión sin embargo no es casualidad que ambas sean cajas, cajas que contienen información que una vez abiertas o encendidas afectan al hombre y no hay vuelta atrás, ambas son cajas con sorpresas y son trampas de fines superiores, en el caso del mito de Epimeteo y Pandora se trata del poder de los olímpicos que querían vengarse de la astucia de los hombres representados por Prometeo, el hermano sabio de Epimeteo casado con Pandora.

En el caso de la T.V se trata de otras fuerzas, los consorcios, las universidades, el estado, los privados que son dueños de los canales, de la programación de eso que paradójicamente se llama parrilla programática, otra alusión al fuego, a las brasas, al consumo.

La idea de Lihn entonces es revisitar intertextualmente a Prometeo que es todo lo contrario a su hermano, el poeta introduce a esta figura mítica como un contraste pues Epimeteo es cobarde, débil, insensato, es el prototipo del usuario televisivo que se deja engatusar por los infomerciales, por la idea de belleza prefabricada, Pandora creada por Hefestos para deslumbrarlo, en cambio Prometeo es aquel que vive en busca del conocimiento, el eterno buscador de interrogantes que se revela a los dioses y los poderes fácticos, es el autodidacta por antonomasia, aquel a los que temen los poderes y los medios y aquel que dejan en la periferia o lo encadenan pues a alguien con ese perfil, no pueden conminarlo con su programación, es inmune a sus mecanismos y por ende peligroso.

En definitiva Lihn pone el mito para ponderar a los tipos de hombres que hay y también por que una vez abierta por curiosidad la caja de Pandora, se escapan todos los males del mundo

En este apartado debo recalcar que Lihn difícilmente es un moralista, por tanto no considera el tema de la T.V, el consumo y la influencia que tiene el medio sobre los hombres en términos de blanco y negro, bueno o malo, sin embargo es un critico duro de una sociedad disgregada como aquella que vio en ese tiempo, los 80 (pensemos que pronto aparecería MTV, el rey del pop, la chica material y el boom del merchandising de Star wars ya era prueba infalible de todo un engranaje de consumo) Muy similar a lo que vivimos hoy como nuestra rutina y con lo mayor naturalidad pues está asumido. De forma que vivimos en un mundo relativista y Estados unidos siempre lo ha sido bajo su modelo de hacerse uno a sí mismo de cero, de ser la tierra de los sueños, las posibilidades y la libertad, pero es en este ultimo valor que reside como contraparte una mayor responsabilidad sobre todo ante la información, los medios y no sólo por quienes fijan la programación sino principalmente, por parte de los usuarios. De lo contrario estamos ante victimas indefensas y desvalidas de aquella caja sucia, contaminada en la medida que libera todo lo imaginable, lo mejor y peor sin concesión para el receptor, por eso la frase de “ella brotan ofrecidos a la extinción del deseo meros objetos de consumo”, por que la televisión siempre venderá, más allá de comunicar, pues para ser viable y solvente necesita patrocinadores, publicidad, apoyo financiero para transmitir.

De ahí nace el siguiente verso, “en lugar de signos, marcas de fábrica” alusivo a la gran cantidad de productos o soluciones milagrosas que vende la T.V los infomerciales, los recetarios de felicidad, la autoayuda, las sectas milenarias, el horóscopo, la farándula el modelo de belleza y adecuación social, el discurso políticamente correcto, los matinales, el amarillismo, las noticias alarmistas que siembran miedo, y paranoia, todos son signos pero no abiertos a interpretación, son marcas que buscan un pensamiento automatizado como el del reduccionismo lingüístico que Orwell plantea en 1984. No quieren espacio para el discernimiento marca y logotipo= éxito/placer, no marca = fracaso/dolor y en esa misma instancia, Lihn pone en la palestra a uno de los personajes mas arquetípicos de la televisión norteamericana y su estándar programático, el showman, que podemos visualizar desde Ed Sullivan a Jhonny Carson y luego Jay Leno o David Letterman con sus versiones criollas como Don Francisco o Morande, que juegan con la estupidez, la ignorancia y necesidad del publico o el concursante.

Sin distinguir edades ridiculizan en un grotesco carnaval a las personas, lo que realza la idea de rebaño ante este pastor que tiene para dirigir las conductas un cuadro luminoso que dice aplauso de manera que el público surumbático se para y grita como monos al ritmo del sonsonete de sus estrategias de director del circo

E ahí el poder de los últimos versos “Hombres y mujeres reducidos por el showman a su primera infancia ancianas investidas de indignidad infantil juegan en la pantalla que destaca sus expresiones inestables como la de las cosas en el momento de arder”.Ya no estamos ante sujetos sino objetos, producidos moldeados en serie, son mentes deformadas que gracias a intereses netamente bursátiles y plásticos son enviadas al horno e inmoladas por un fin superior, el dirigismo mercantil, el poder de los inversionistas y sus acciones.

Lo cual da un sentido mayor a la frase atomizados, pues basta con recordar los 90, algo que Lihn no alcanzaría a ver pero que a grandes rasgos anticipa con su texto. Pensemos en la guerra del golfo, aquel simulacro televisado y que llevó a CNN a consagrarse como una de las cadenas más exitosas en la tarea por exponer la verdad, una verdad que sólo tiene asidero y valor en la medida que está en la pantalla y desde allí es transmitido a las retinas que pueden ahora, ver desde la comodidad de sus asientos como un átomo pulveriza al mundo en segundos.

De manera que lo que Lihn señala sobre la noche de las 50 estrellas es vigente y más aún, podemos replantearlo pensando en nosotros mismos y ya no solo en la T.V sino Internet, al visualizar como toda una generación ve resumida su infancia en un video de you tube que en menos de cinco minutos condensa las imágenes y sonidos de las series y dibujos animados con que creció, la nostalgia y memorabilia circulante es abismal, el espíritu retro y vintage inmenso, y todo se conjuga a través del merchandising y las modas recicladas pues ahora la T.V no vende sólo existencias externas a sí misma sino que ejerce una función podríamos decir metaléptica pues rompe los niveles de realidad y se vende a si misma, vende productos que ya transmitió y se explica y presenta una problemática que se genera en el mismo medio para luego ser noticia, por tanto a nivel mundial vivimos una revolución e invasión mediática, somos parte de ese rebaño aunque nos duela admitirlo, estamos pulverizados, y el problema del lenguaje que Lihn plantea en “Nunca salí del horroroso chile” ya no es una limitante pues esta cultura del consumo tiene los medios para traducir sus productos y medios de venta a los códigos de cada nación, por eso hoy la empanada se produce bajo los mismos mecanismos que una hamburguesa de MacDonalds y Condorito es parte de Microsoft, Lihn mismo esta en you tube como curiosidad, al igual que Lira en cuanto vale el show y la mente y alma humana en ese proceso de mediocrización y manejo que pretende limitar la responsabilidad , juicio y voz, es un bombardeo de napalm diario en una noche de 50 estrellas que ya no son estrellas sino satélites que globalizan a aquellas masas divididas de antaño para llevarlas cantando y de la mano directo a un Auschwitz de las conciencias y voluntades.

Autor: Daniel Rojas Pachas

Publicado originalmente en La Santísima Trinidad de las cuatro esquinas.



martes, 23 de diciembre de 2008

Pronto en circulación la Santísima Trinidad de las cuatro esquinas

20:32

log4esquinas.jpg


Motivaciones.


La Santísima Trinidad de las cuatro esquinas es un proyecto literario de cuatro inquietudes (Violeta Fernández, Soledad Echegurú, Daniel Rojas Pachas y Oliver Beltrán) que se han aproximado al mundo poético, narrativo, dramático y ensayístico de Chile por diversas motivaciones y lecturas, pero que coinciden en su interés por la interpretación, el diálogo profundo con los textos (textos en todo su sentido) la creación (también en toda la gama que permite el lenguaje) y la obsesiva defensa y admiración por la autonomía de la palabra.


Ahora, ¿Por qué Chile y su arte literario? Porque de la misma manera que ocurre con las obras a analizar, la vinculación con este país, ya sea por nacimiento o residencia prolongada, nos moviliza con deseo a dar otra mirada a los estudios literarios, una posible y en lo posible divergente lectura, giro y sobre todo interpretación del quehacer escritural que conocemos como nacional (sin ser chauvinistas o cerrados a la gran cultura del mundo y el continente)


En gran medida también concordamos con Bajtin en que somos hijos dialogantes de este tiempo y lugar por tanto tributarios, aunque a veces nos pese, de una variante del español y así mismo de una lógica, y sensibilidad cercana a la de aquel hombre del sur que alude Manuel Rojas (quien paradójicamente no fue chileno de origen) en su obra homónima.


Finalmente la elección de la literatura Chilena tiene términos prácticos pues empezar un proyecto como este, que durará hasta que nos entretenga, nos brinde nuevas interrogantes, represente o no afecte nuestra mente con el exceso de letras y sus heterogéneas e infinitas combinaciones, es un desafío que de remitirse al universo literario en general, sería inabarcable y caótico, por ello, aún cuando nuestras lecturas personales nos tientan a crear una cosmopolita trinidad de cuatro esquinas o una versión cubana, peruana, argentina, francesa, lituana y así… por el momento el cuero y la voz, sólo nos permite por las razones ya esgrimidas, ser una trinidad que transita de norte a sur bordeando el pacífico y la cordillera de los andes con olor a Lillo, sabor a Lihn, gusto a Sabella, color de Stella Díaz, pasos de Wolff y Griffero, mirada de Cárdenas o Anguita, contemplación a lo Teillier, meditación a lo José Victorino, subversión a lo CADA y algo de actitud Bolañesca.


Esperamos nos soporten y más aún, esperamos soportarnos.


La Santísima Trinidad de las Cuatro Esquinas

Fernández Riquelme

Rojas Pachas

Echegurú Díaz

Beltrán Sologuren




domingo, 21 de diciembre de 2008

Felicidades a nuestro director Daniel Rojas por anotar un punto en favor de la literatura.

15:46

n1070286501_238082_2291.jpg

Aún cuando los resultados ya estaban dados el día cinco de diciembre (Morrocotudo Awards), el recién pasado Jueves 18 se entregaron oficialmente en el Club de Jazz de Arica, los galardones a los distintos premios que el Morrocotudo instituyó para celebrar como es debido, su tercer año de vida.

El reconocimiento era para quienes día a día con su creatividad, trabajo y calidad en la escritura llenan con interesante información, local, nacional e internacional, las páginas del medio de prensa ciudadano Chileno con más lectores.

El Morrocotudo es el primer diario digital ciudadano de latinoamérica y forma en Chile parte importante y fundante de una extensa red que se prolonga por todo el país con proyección incluso fuera del continente, por ello no es menor el galardón que se dió a nuestro compañero y director Daniel Rojas Pachas., al ser reconocido como corresponsal del año 2008 por sus completas e inteligentes notas que han contribuido a revisitar la escritura literaria de la ciudad y el norte del país, además de indagar desde perspectivas interesantes, clásicos universales y grandes autores de nuestra y otras lenguas.

A la par el premio, es una consolidación para el trabajo que hemos venido realizando como equipo editorial digital, pues el apoyo de nuestros lectores y colaboradores, poetas, narradores y querido público de Cinosargo, que día a día nos visita y lee, fue decisivo para impulsar la votación de nuestro director y querido amigo. Agradecemos el apoyo, los mails y comentarios y estamos más que entusiasmados con el buen año que hemos tenido y nos comprometemos como equipo a continuar trabajando por la literatura y la difusión libre y desinteresada del arte ello con mucha más fuerza y buen ánimo. "Cinosargo pronto en otros formatos".

Cinosargo tiene la palabra!!!!!!!!

Milvia Alata.




sábado, 20 de diciembre de 2008

Semblanzas Profundas: Carmen Berenguer la gran hablada [Por Daniel Rojas Pachas]

15:35

Año 2008 - En la foto Milvia Alata, Daniel Rojas Pachas, Carmen Berenguer y Matías Arredondo.


El pasado martes 16 de diciembre estuvo en la ciudad la escritora nacional Carmen Berenguer, la poeta compartió con la comunidad de escritores, académicos y estudiantes de letras de la universidad de Tarapacá todo un día de poesía, con un valioso recorrido por la historia literaria del país, a partir de lo denominado metafóricamente fisura o quiebre, caracterizando el ejercicio de escribir e interpretar la realidad en el panorama post setenta y tres. Su discurso, lejos de estar encerrado en sí mismo, tomó como eje la experiencia de la autora pero permitió a los asistentes revisitar cerca de noventa años de poesía, a partir de los veinte, retratando la influencia de figuras como Neruda, Mistral, Huidobro, Pablo y Winett de Rokha para luego centrarse en Lihn como señera personalidad de los cincuenta, luego vendría el reconocimiento a la obra de Juan Luis Martínez, autor de la Nueva Novela, la agrupación C.A.D.A, Eltit, Lotty Rosenfeld y Zurita como inauguradores de un movimiento de subversión, desacato y vanguardia creativa que a contar de la década de los ochenta germinaría con inquietud en los jóvenes participes de talleres, potenciales escritores ansiosos por desatar su verbo y contrarrestar la tajante represión. Estos protagonistas, entre los cuales contamos la obra de: Carmen Berenguer, Elvira Hernández, Verónica Zondec, Eugenia Brito, Alejandra Basualto, Bárbara Délano, Teresa Calderón y muchas otras, constituyen un momento en la escena creativa nacional de indiscutible transformación, sobre todo si destacamos el fértil rol que tomaría la mujer al intervenir de manera preponderante la creación y crítica por medio de la palabra. Estas autoras consiguieron no sólo dar un nuevo cauce a la voz y perspectiva del hablante femenino, sino que lograron introducir temas esenciales para la situación social y política de la nación desde otro foco, aquel que estaba vetado y que en un comienzo debieron ocultar pero que en la lectura e interpretación profunda de sus estrategias textuales, arroja más que el amor y agonía de una sensibilidad; la poesía se vuelca a profundas revisiones acerca del poder, el cuerpo, la lengua, todo a la luz de la caída de los grandes discursos y el acercamiento que estas mujeres, que en ese entonces, motivaron un primer congreso de literatura femenina (1987), consiguiendo sabiamente integrar a su poética y acervo, lecturas postmodernas y de descreimiento que en una etapa posterior como Carmen Berenguer recalcó, dejaría abierto los espacios para nuevas generaciones y voces. Las llamadas minorías, étnicas, sexuales, políticas, antes disidentes y acalladas tienen hoy un sitio, gracias a la labor conjunta y valorable en el tiempo de autores comprometidos como Berenguer. Hablamos de un mapa por el cual la poesía actual puede transitar o desviarse para generar estéticas impredecibles, rotas las limitantes que antes podían constituir las verdades absolutistas, esto es fácil de constatar, si revisamos el trabajo de los novísimos; Gladys Gonzáles, H.H Montecinos, Pablo Paredes y Diego Ramírez, jóvenes que en el centro y sur del país no ocultan su admiración por Berenguer y la coherente evolución que ha tenido su arte desde Bobby Sands desfallece en el muro, poema autoeditado y lectura personal acerca de la trágica muerte por inanición del joven irlandés vinculado al IRA hasta sus títulos más recientes, Mama Marx o La Casa de la Poesía editados por Mago, Lom y Alianza. De manera que las escrituras actuales valoran y recorren el quehacer de la autora de “A media asta” no sólo porque beben mucho de su trabajo al ser lectura indispensable si consideramos los últimos treinta o cuarenta años de poesía en chile, sino además por que muchos de los que están tejiendo el material creativo presente, en gran medida han sido alumnos de ella en el instituto Balmaceda Arte Joven, foco renovador de la escena creativa desde el regreso a la democracia, lo cual demuestra otro punto en la carrera de la autora, su permanencia en los espacios que motivan la creación y el empuje de empresas, que hoy en lo literario dan sus frutos con editoras como Temple, Mantra, talleres como Arte y moda, publicaciones variadas y desde luego encuentros como el Poquita Fe. En definitiva la clase magistral y el nutrido diálogo que sostuvo Carmen Berenguer con los escritores y lectores obsesos de la ciudad fue sumamente saludable para revisitar temas como la escisión, ruptura y lucha a través de la creación, la subversión del lenguaje, el do it yourself tan requerido y el giro en los centros y contornos, materias de especial énfasis en su ponencia, y que más allá de lo teórico y academicista nos permite de primera mano atestiguar el poder de la poesía gracias a la intervención de los artistas e intelectuales que se ubican de cara a la lucha. .Berenguer y el recorrido que ha tenido su obra demuestran como las palabras dialécticamente desafían a su medio y trascienden al tiempo que las vio nacer. a veces ocultando el mensaje como en Molusco otras con fuerte ironía como en Santiago Punk, otras de manera directa, confrontacional y descarnada en los pasajes más explícitos de Naciste Pintada y en lo personal, encuentro que de forma maravillosa, al desafiar sensorialmente a la lengua y sus posibilidades comunicativas en el libro Sayal de pieles. .En otro ámbito de su ponencia hay que destacar la evolución y transito que ha tenido su obra. en cuanto a la difusión y reconocimiento que un trabajo consecuente y de calidad logra al captar por merito propio el interés de las editoriales e instituciones culturales, aún cuando ese no sea el norte o finalidad primera del escritor. Motivo que no es menor dentro de su visita, pues Carmen Berenguer este año se adjudicó el premio iberoamericano de poesía Pablo Neruda, anteriormente entregado a Juan Gelman, German Belli, José Emilio Pacheco, siendo Berenguer la primera mujer chilena en ser reconocida con este título, lo cual entre otros beneficios permitió su visita enmarcada dentro de una itinerancia en provicincias organizada por el Consejo nacional de la cultura y las artes. Situación que no es menor dentro de nuestra escena literaria que paradójicamente necesita de interacciones de este tipo para azuzar los ánimos y confirmar la realidad de aislamiento en que estamos inmersos y que no pasa sólo por distancias geográficas o una actitud vertical que se origina desde el centro del país, .pues en una etapa posterior del diálogo con Pablo Brodsky acompañante de Berenguer en la itinerancia y representante del consejo, muchas de las preguntas de los presentes se enfocaron en torno a la reivindicación del norte y la indiferencia del centro-sur., principalmente en cuanto a la injusticia que hay en la selección de los fondos de cultura y las políticas que ignoran a nuestras localidades; desconocimiento total de algunos de los dueños de casa y parte del público que sin fundamentos increpó y cuestionó a los visitantes, sin considerar que en la sala habíamos seis ganadores recientes de fondos de cultura en distintas categorías, Luis Seguel Vorphal. por novela pronto a ser lanzada en Arica y con éxito editada por Mago en Santiago bajo el contexto de la feria del libro, .Morales Fredes por narrativa breve con su libro “Ausenciando” ya editado, Markos Quisbert. joven poeta que ganó años atrás dos de creación literaria por poesía y ha participado en variados encuentros, Juan Jacobo Tancara. por su obra de ficción testimonial y con interesantes libros editados como La Palabra comprometida, también el poeta y académico reciente beneficiado Juan Carlos Mamani., y Daniel Rojas Pachas., el redactor ganador por investigación literaria en el 2008, además de otros que previamente se han visto apoyados motivando el crecimiento de la escritura en estos límites, lo cual demuestra un camino en la tarea de proyectarse sin esas miradas absolutistas y autocompadeciente chauvinismo. En tal medida la visita de Berenguer fue además de un valiosísimo encuentro un llamado de alerta hacia la tarea que hay por delante en cuanto a gestión y difusión de la intelectualidad literaria del norte grande, el desafío está lanzado, y como dijo la autora “hay que ir de cara a la lucha” Está por verse si estamos a la altura.


Autor: Daniel Rojas Pachas. 

Publicado en: Cinosargo

viernes, 19 de diciembre de 2008

Novedades en la Cinosargo-teca

23:37

Dibujo1.JPG


Revista Cinosargo.


ESTRENAMOS NUESTRO SÉPTIMO NÚMERO DE CINOSARGO EDICIÓN VI

LEER O DESCARGAR

NÚMEROS ANTERIORES

CINOSARGO EDICIÓN DE OCTUBRE DEL 2008 NÚMERO V. LEER O DESCARGAR

CINOSARGO EDICIÓN DE SEPTIEMBRE DEL 2008 NÚMERO IV. LEER O DESCARGAR

CINOSARGO EDICIÓN DE AGOSTO DEL 2008 NÚMERO III. LEER O DESCARGAR

CINOSARGO EDICIÓN DE JUNIO 2008 NÚMERO II. LEER O DESCARGAR

CINOSARGO EDICIÓN DE JUNIO 2008 NÚMERO I. LEER O DESCARGAR

CINOSARGO EDICIÓN MAYO 2008 NÚMERO 0. LEER O DESCARGAR.


Ideograma: Poemas de Robert Baca Oviedo Leer

Presagio en la nieve: Poemas de Víctor Ibarra Leer.


Ver otros títulos en la Cinosargo-Teca.


jueves, 18 de diciembre de 2008

Audio de la presentación de la poeta Carmen Berenguer en Arica.

8:28

SSA43965.JPG


Por el momento ponemos a disposición de nuestros lectores de Cinosargo, el audio de la clase magistral y diálogo que realizó la poeta chilena Carmen Berenguer en la Universidad de Tarapacá de Arica el martes 16 de diciembre del 2008. (El audio no es de lo mejor - pero se aprecia el interesante discurso y poesía de la autora)


CLASE MAGISTRAL DE CARMEN BERENGUER EN ARICA




Parte 2 - Parte 3 - Parte Final


DIÁLOGO DE CARMEN BERENGUER CON ESCRITORES EN ARICA.





parte 2 - parte 3 - parte 4 - parte 5


sábado, 13 de diciembre de 2008

Estrenamos nuestro séptimo número de Cinosargo - Edición VI de Noviembre.

20:11

cinonoviemb.JPG

ESTRENAMOS NUESTRO SÉPTIMO NÚMERO DE

CINOSARGO.

Para leer o para descargar.


Ediciones anteriores.


CINOSARGO EDICIÓN DE OCTUBRE DEL 2008 NÚMERO V. LEER O DESCARGAR

CINOSARGO EDICIÓN DE SEPTIEMBRE DEL 2008 NÚMERO IV.LEER O DESCARGAR

CINOSARGO EDICIÓN DE AGOSTO DEL 2008 NÚMERO III. LEER O DESCARGAR

CINOSARGO EDICIÓN DE JUNIO 2008 NÚMERO II. LEER O DESCARGAR

CINOSARGO EDICIÓN DE JUNIO 2008 NÚMERO I. LEER O DESCARGAR

CINOSARGO EDICIÓN MAYO 2008 NÚMERO 0. LEER O DESCARGAR.


jueves, 11 de diciembre de 2008

Anverso Literario: Hacia una interpretación Lihn-guística de las Sirenas.

22:59

enriquelihn.jpg

Anverso Literario: Hacia una interpretación Lihn-guística de las Sirenas.por Daniel Rojas Pachas


Este texto no persigue abarcar y menos aún agotar la obra de Enrique Lihn, eso sería sumamente soberbio por no decir imposible, ya que este escritor chileno en vida, deambulo con gran talento por todos los géneros y medios, narrativo, drama, audiovisual, cultivo el happening y la crítica de arte, pero fue en la poesía, ámbito privilegiado de su potencial creativo, que con especial elocuencia por cerca de cuarenta años logró edificar, sostener y trasmitir a través de la palabra un universo de sensibilidad y pensamiento inconmensurable, no en vano ha sido calificado por otros poetas y críticos de todas las lenguas como el más metafísico de nuestros líricos o el más lírico de los poetas metafísicos.

Sin duda Lihn es hoy en día, una de las voces poéticas más importantes de Latinoamérica capaz de conjugar su intelectualidad y dotes de gran lector con una enorme y directa franqueza para interpretar la realidad y el conflicto del hombre en toda su magnitud. Entre verso y verso Lihn teje una compleja red que te atrapa pero no te sofoca, te deja respirar y reflexionar sobre tu situación, la del mundo, y en ello transitan temas tan variados como la memoria y la carne, los sueños de infancia y la infranqueable precariedad del ser.

De manera que leyendo su poesía, el lector puede destornillarse de risa y de pronto sumirse en el patetismo mas hondo al ver reflejado con estilo, nuestra cruenta y absurda condición de monos conscientes que usan pantalones

Hecha esta sencilla introducción (que trata con dificultad de hacer honor a Lihn y su obra cuando el verdadero honor esta en leerlo) declaró que la intención de este escrito titulado “Hacia una interpretación Lihn-guística…”, no lleva el encabezado por mera casualidad, lo que se persigue es plantear sin pretensiones científicas o académicas, una posible lectura, entre muchas, en torno a su poesía, y en esta ocasión en específico, atender al poema “Las Sirenas”.

Busco en gran medida entregar mi apreciación como lector, como receptor empírico del yo poético que establece Lihn, dirigiendo la interpretación desde la más abierta percepción e intuitivismo sin perder de vista las estrategias textuales del chileno y su riqueza estética y sentido pragmático, producto de intervenciones mecánicas y estructurales de la teoría y sus métodos clínicos.

Para el análisis dividiré el poema en tres unidades semánticas como muestra la trascripción

Las Sirenas.

/ Hemos llegado sin saberlo a viejos /

/ Las hermosas mujeres de treinta años
se nos van de las manos, nos conceden
el abrazo y el beso y el oleaje
se retracta, alejando esos ramos marinos
de ojos verdes y azules, que espuman otra orilla
de la rompiente a la que ya no llegamos /

/ Vienen en lugar suyo las sirenas
arrastrándose a hacernos compañía
cuando es la bajamar y derriten la cera
de los oídos en un bar nocturno
y desamarran del palo mayor
a Ulises el anciano
que, cansado de haberlos oído solamente
por fin cede al deseo de ahogarse entre ellas./

Autor: Enrique Lihn (Chile 1929-1988)

El poema parte con una actitud empática y conminativa del hablante lírico que se incluye y compromete como parte activa de su enunciado desde un nivel personal, la primera unidad semántica nos habla desde un “nosotros hemos” esa vejez a la que hace alusión la comparte el yo de la poesía con los otros, con todos los que haciéndose parte de su mensaje sufren la sorpresa de ver enrostrada la impotencia y la magnitud ensombrecedora del agotamiento. Las fuerzas ceden ante el discurrir de los años y el reloj no cesa en su cruzada.

Ese pesar aumenta en la siguiente unidad semántica, Las hermosas mujeres de treinta años se nos van de las manos este verso califica y complementa al primero, podríamos hablar entonces de perdida de la virilidad, de manera que el hablante es un hombre que añora y al cual minan su energía la belleza y juventud de fértiles mujeres que quizá antes pudo tener. Sin embargo hay que destacar que en este fragmento no se hace sólo alusión al sexo y continente carnal, delineando una sencilla muerte de la vida sexual y erotismo del hablante, lo mismo se aplica para todos aquellos que se identifican con su llamado inicial.

La reflexión frente a la mujer se vuelve vital pues la figura de la fémina orbita en torno a la mirada, experiencia fundamental en la comunicación, mediante esta, el otro nos es presente como realidad, conciencia y subjetividad que se nos opone, valora, enjuicia o simplemente determina, de forma que al señalar que esos ramos marinos de ojos verdes y azules se alejan hacia otra orilla, se está aludiendo a una condición metafísica de la relación con la alteridad, algo más intimo, afectivo, definitorio para la consciencia del yo, y los límites que hay para vincularse a otra persona en su totalidad, en este caso a una mujer que el “yo” podría definir, desafiar, extasiar y viceversa. De modo que este ser, que ahora se declara viejo, reconoce con asombro y dolor su cada vez más limitado atractivo para la mirada, debido a la apariencia externa de su alicaída carcaza.

Al buscar otra orilla, otra mirada, otro ser, estas mujeres y su presencia elusiva confinan a los viejos hombres a otro extremo, al hermetismo de la otra costa, desde la cual sólo y voyerista, ignorado el hombre no se puede comunicar. Esta perspectiva se complementa simbólicamente con el ámbito marino que nutre a los versos de esta segunda unidad.

El mar representa, por un lado vida, liquido amniótico, oxigeno, pero en la medida que aquí nos referimos a un abandonado, a un naufrago, vemos la contraparte, la nada, la muerte inmensa en esos fondos inciertos y abisales, un horizonte monocorde y vacío que atrapa a los hombres en su vejez solitaria sin mayor posibilidad de comunicación que el solipsismo integro del desfallecer consciente, tal como señala el primer verso, en el cual el hablante declara cada vez, sentirse arrojado con mayor violencia a la nada de su ser y es que por mucho que vaya en nado a contracorriente en este océano del olvido, las fuerzas de antaño ya no están.

Lihn hasta este punto, presenta la crisis del hombre maduro enfrentado a la soledad y al devorador sentimiento de decrepitud e impotencia, el poeta no nos saca del ámbito mundano, la poesía sigue moviéndose en el terreno del día a día, de algo que todos tendremos que experimentar en algún momento. Pero el poema, en crescendo en cuanto a su significación no culmina encerrándose en los bordes de un dilema físico con connotaciones metafísicas, Lihn introduce en la siguiente y última unidad el mito y uno de los temas recurrentes de su poesía el viaje.

Y aunque en la primera parte atestiguamos el fin del viaje existencial que a todos nos espera, aquí el autor hace de manera explicita primar el tópico literario que asociamos a Dante y muchos más, la inteligencia de Lihn como lector introduce el conocido fragmento de la Odisea de Homero en que Ulises para escapar del canto de las sirenas se ata a un mástil y echa cera en su oídos. Este pasaje ha sido tratado de forma intertextual y deformado por otros autores con fines múltiples, desde Kafka hasta Denevi en sus Falsificaciones, Lihn no se queda atrás y se apropia de lo dado culturalmente por el genio griego y asocia a las sirenas con su primer tema mundano, aquí estas mujeres de la fantasía mítica representan la imagen quimérica, la utopía del viejo, podemos decir que se trata de una mujer universal, una imagen ligada a la memoria y el delirio que viene a reemplazar a la mujer física como una necesidad mental de recurrir a un paliativo a un oasis de belleza en el desespero por compañía y comunicación que este naufrago solitario y desfalleciente reclama, sin embargo eso sería muy sencillo y Lihn no se queda en el simulacro de mujer, pues aunque ya nos saco medianamente del campo meramente humano al introducir lo mítico y literario, usa de anclaje hacia sus primeros versos la siguiente construcción: y derriten la cera de los oídos en un bar nocturno

Apropiándose del mito reconstruye este para asentar lo universal y sus criaturas en lo mundanal, de forma que las sirenas con su canto no son sólo un paliativo sensorial y soñado producto de la necesidad del hablante solitario, estamos ante otro tipo de mujer una real, carnal que se entrega física en su plenitud y que libera al yo de la incomunicación, de esa soledad nocturna que se ha vuelto permanente y endémica para el naufrago. La esporádica y generosa compañía se produce en un bar, elementos todos que conjugados permiten extender el campo semántico a fin de que cada lector rellene con su enciclopedia el poema a partir de aquel fragmento breve y subrepticio, la fabula del “yo” termina fuera de la pieza lírica y en la mente de cada receptor, gracias a un verso ancla que es a la vez puente a otra historia inconclusa e igual de perpetua que la soledad del yo envejecido. La del mundo bohemio, de las damas de compañía, los noctámbulos y aquellos que compran amor y una caricia o comparten una charla perdida y aletargada pero fugaz en algún hueco perdido.

Sin embargo el poema no concluye hasta que Lihn retoma por completo la figura de Ulises. De vuelta al mito el poeta trabaja el sentido del intertexto y el héroe de Ática aparece en su voz anciano, igual que su hablante y todos aquellos que fueron conminados al principio. Ulises como estos hallará en las sirenas refugio a su viaje, a su odisea existencial la cual estuvo plagada de mujeres fértiles, Circe, Penélope, Calipso y Nausica, sólo que de pronto cansado y harto, la versión del creador de Gerardo de Pompier nos revela a este arquetipo universal de la aventura y astucia humana, capacitado originalmente para sortear el peligro en las fauces de Escila y Caribidis, descender al inframundo y derrotar a Polifemo desafiando a los dioses, con las características de un mortal común, amilanando y ubicado en la otra orilla, lejos de la mirada de todas estas mujeres hermosas y sabias que cruzaron su recorrido. Incomunicado el poeta nos lleva a pensar que si el prototipo de héroe cae, qué queda para nosotros, viajeros menos ilustres, pero viajeros al fin y al cabo.

Ulises cede en su odisea ante la materialidad o la ilusión de estas perfectas criaturas y el poder de su canto, mismo que un momento, potente, soberbio y febril, Ulises rehusó, pero que ahora deja que lo envuelva, que lo ahogue, colmándolo. Así termina el mito, este nuevamente se une con la realidad primera y descarnada que nos muestra como el rumor del canto de estas fieras marinas nos enseña cuan lejos un Ulises, el yo inicial y todos los que con él se identifican, están con respecto al hombre que fueron; lo que en una ultima instancia hace de las sirenas, no sólo una ilusión quimérica o memoria requerida, o quizá esa mujer esporádica que suple precariamente la necesidad física e inmediata como dama de compañía. Ellas se revelan por sobre todo como emisarias de la muerte, mensajeras del fin, de ese vacío insondable que es la nada marina e incierta. Lihn demuestra así en este poema la magnitud de su lirismo, de su genio poético que transita entre lo mítico universal y lo mundano del día a día, la experiencia mas intima y el terror mas común se une en sus páginas en un sublime maridaje con la condición finita del ser y el plano metafísico de la reflexión y el delirio.

Autor: Daniel Rojas Pachas

Publicado en:
Cinosargo

Cinosargo Ediciones

Cinosargo

Cinosargo es un proyecto multimedia transfronterizo que abarca la difusión digital del arte a través de su revista, y la producción y distribución del libro impreso gracias a la editorial y la organización de Ferias, Festivales y Congresos




Recent

randomposts

Random

randomposts