jueves, 30 de septiembre de 2010

Cerramos la edición de septiembre de revista Cinosargo con 90 notas

7:18

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Noticias y notas

REVISTA MULTITUD Nº4, ESPECIAL DE CARA AL BICENTENARIO (leer)

PROGRAMA 2da Cumbre (leer)

Nueva publicación de Cascahuesos: EL OTRO CORAZÓN DEL DERECHO de JAIME COAGUILA VALDIVIA (leer)

PRESENTACIÓN DE MASCHWITZ/AUSCHWITZ!‏ (leer)

OTRA VOZ Y MIRADA DE CHILE Bi100 LECTURA DE LA SOCIEDAD DE ESCRITORES DE COPIAPÓ (leer)

Ciclo Bombplan: lectura del 7 de octubre‏ (leer)

DEMOLIDO FUEGO de DOMINGO DE RAMOS, poeta co-fundador del movimiento Kloaka y ganador del Cope (leer)

Artextos: Galerie d'art Juan Emar (Pinturas de Juan Emar) (leer)

Nueva publicación de Cascahuesos Editores: YO, Doherty de Giulian Gutié (leer)

Los invitamos a visitar el blog de Canita Cartonera (leer)

Lanzamiento de Un hombre en la multitud. Recuerdos de un luchador social, de Jorge Pavez Urrutia (leer)

DOS ACTIVIDADES LITERARIAS ESTA SEMANA EN TACNA (leer)

Revista Kcreatinn N° 6 - Especial: Julio Ramón Ribeyro (leer)

CONVOCATORIA Revista "Kcreatinn" N° 7: José Saramago (leer)

RECITAL CON FILONILO CATALINA Y LECTURA LIBRE (leer)

Invitación a Escoles d'altres mons -Fotografia i Literatura del fotoperiodista Kim Manresa (leer)

Estrenamos el número XX de la revista La Santísima Trinidad edición de julio del 2010 (leer)

Lanzamiento de Un hombre en la multitud. Recuerdos de un luchador social, de Jorge Pavez Urrutia (leer)

Nota de prensa: Revista Ónice número 4 (leer)

Nueva edicion impresa de Cinosargo: Necrospectiva Vol.1 a presentarse a partir de octubre del 2010 (leer)

Festival Cine B (leer)

Comunicado de Prensa Festival Cine B_3 (leer)

Presentación de poemaoffroad de Robert Baca Oviedo en la FIL-arequipa (leer)‏

TALLER DE POESÍA Y TÉCNICAS DE ESCRITURA (leer)

Estrenamos el número XXVI de Revista Cinosargo Edición de julio del 2010.(leer)

Presentación del libro Habitado del poeta David Orlando del Águila (leer)

Cinosargo Ediciones anuncia la publicación de Novela Negra de Juan Podestá Barnao para fines de octubre (leer)

Autores

WITOLD GOMBROWICZ Y LOS TRES MOSQUETEROS (leer)

WITOLD GOMBROWICZ Y EL DEMONISMO (leer)

WITOLD GOMBROWICZ Y LA PLAZOLETA DE VENCE (leer)

WITOLD GOMBROWICZ Y LA CANTIDAD (leer)

WITOLD GOMBROWICZ Y TÁNTALO (leer)

WITOLD GOMBROWICZ, RETIRO Y JEAN GENET (leer)

Vírgenes del Sol Inn Cabaret: vienbenidos a la máquina [por Camilo Brodsky] (leer)

LA CRÍTICA DE ARTE Y LA ESTÉTICA CONTEMPORÁNEA Por Adolfo Vásquez Rocca (leer)

Vuelve a ondear LA BANDERA DE CHILE (leer)

¿Se repite El Año de la Ira? (leer)

Novela Negra de Juan Podestá Barnao [Por Ernesto González Barnert] (leer)

Jorge Polanco, La Zona muda. Una aproximación filosófica a la poesía de Enrique Lihn (leer)

El poeta y la muerte en la poesía de Armando Uribe Arce. Hacia una física-poética de la muerte (leer)

Galáxias de Haroldo de Campo (traducción de Reynaldo Jiménez) [por a.ajens] (leer)

LA VERGUENZA DEL VIL CENTENARIO (leer)

Cartas a un joven poeta [por Rainer María Rilke] (leer)

Poema Batman [de José Carlos Becerra] (leer)

La línea esquizo: París situación irregular y El Paseo Ahumada de Enrique Lihn [CRISTHIAN B. ESPINO (leer)

EL FIORD [por Osvaldo Lamborghini] (leer)

Habla el hijo de Ribeyro (Entrevista al hijo de JRR) (leer)

Poesía invitados

Poemas de Hughes Labrusse [Traducción de Liliana Ceballos] (leer)

Poemas de Xavier Rossell (leer)

Vol-au-vent à la Verlainaise [por Teresa Iturriaga Osa] (leer)

Poemas de Oliver Welden. (leer)

Incesante [por Drakke Rainato Contreras] (leer)

Ángel de la muerte (selección) [por Ulises Varsovia] (leer)

Poemas de Eduardo Embry (leer)

EL RÍO DEL ARCO IRIS [por Walter Mondragón] (leer)

Parity poema de Daniel Rojas Pachas (Versión al inglés - Traducción de Revista Heptagrama) (leer)

ATARDESER [por Gabriel Moyano Cárdenas] (leer)

Poemas de Nicolás Ramírez Betancourt (leer)

Comic, arte visual, teatro y pintura

Videos

Videos del lanzamiento de Muerte en Niza (leer)

Jean-Paul Sartre - El Ser y la Nada (leer)

SHAKESPEARE & COMPANY BOOKSHOP (leer)

ACNÉ Radio (Cinosargo en la radio)

Podcast del décimo octavo programa de Acné (Cinosargo en la radio) (leer)

Narrativa.

LA HISTORIA DE UN ERMITAÑO MODERNO Y LAICO [por Mariano Cantoral] (leer)

Despeinado [por J.S. de Montfort] (leer)

MOSQUITO [por Guillermo Fernández] (leer)

Filosofía y pensamiento.

Ensayos, crónicas y obras de nuestros autores.

Daniel Rojas Pachas

Artículo de Daniel Rojas Pachas sobre Centrífuga de Alfonso Grez en Letras s5 (leer)

Muerte en Niza: presencia/ausencia en una habitación propia. Por Daniel Rojas Pachas (leer)

Artículo de Daniel Rojas Pachas en El Mercurio de Antofagasta sobre Muerte en Niza (leer)

José Martínez Fernández

DANIEL MENCO PRIETO: AUNQUE TARDE...SE LE HIZO JUSTICIA (leer)

LA INCULTURA LITERARIA DE MUCHOS CORES (leer)

Arturo Volantines

Rodrigo Ramos Bañados

Wilfredo Carrizales

MANÍA PERSECUTORIA [por Wilfredo Carrizales] (leer)

RUEDA [por Wilfredo Carrizales] (leer)

Rolando Gabrielli

¿Un premio para llorar? [por Rolando Gabrielli] (leer)

En mis palabras, otras palabras [Rolando Gabrielli] (leer)

11 en el calendario (leer)

En el mes de la Patria... [por Rolando Gabrielli] (leer)

Íconos del Bicentenario.... [por Rolando Gabrielli] (leer)

Arturo Ruiz

Víctor Sampayo

Ignacio Cardenal

Invitados

A PROPÓSITO DE GRAMMA, de DANIEL ROJAS PACHAS. [por Antonio Arroyo Silva ] (leer)

LA PRIMERA PELÍCULA CHILENA SE ESTRENÓ HACE 100 AÑOS [por Juan Carlos García Araya] (leer)

LA ANGUSTIOSA ESPERA PARA El ENCUENTRO [por NÉLIDA BAROS FRITIS] (leer)

La vívida mortandad de una ciudad: recolector de pixeles [por Carlos Henrickson] (leer)

Fue un día de mierda [por Luis Seguel Vorpahl] (leer)

Presentación del libro de Amanda Espejo "No hay más que ESTO" (leer)

SOBRE LA PEÑA DE LA VIEJA, DE ROSARIO VALCÁRCEL. [por Antonio Arroyo Silva.] (leer)

Reflexiones sobre el lenguaje [por Manuel Marín Oconitrillo] (leer)

LA FORMA DE LO MONSTRUOSO [por Patricio Alfonso] (leer)

El gallo y las miserias que se impregnan con el coronel [por Carlos Amador Marchant] (leer)

Artículo sobre próximo libro de Cinosargo: Oscuro Optimismo. Sobre Novela Negra de P. Barnao. (leer)

Primer Set / Poemas y Centrífuga, de Alfonso Grez: una poética final. (leer)

EDICIONES ANTERIORES

EDICIÓN DE MAYO 50 NOTAS: (leer)

EDICIÓN DE JUNIO 192 NOTAS (leer)

EDICIÓN DE JULIO 285 NOTAS (leer)

EDICIÓN DE AGOSTO 269 NOTAS (leer)

EDICIÓN DE SEPT. 250 NOTAS (leer)

EDICIÓN DE OCTUBRE 173 NOTAS (leer)

EDICIÓN DE NOVIEMB. 160 NOTAS (leer)

EDICIÓN DE DIC. 217 NOTAS (leer)

2009

EDICIÓN DE ENERO 09 - 260 NOTAS (leer)

EDICIÓN FEBRERO 09-215 NOTAS (leer)

EDICIÓN DE MARZO 09 -219 NOTAS (leer)

EDICIÖN DE ABRIL 09 -207 NOTAS (leer)

EDICIÓN DE MAYO 09 -180 NOTAS (leer)

EDICIÓN DE JUNIO 09 -180 NOTAS (leer)

EDICIÓN DE JULIO 09 - 177 NOTAS (leer)

EDICIÓN DE AGOSTO 09 -151 NOTAS (leer)

EDICIÓN DE SEPTIEMBRE 09 -124 NOTAS (leer)

EDICIÓN DE OCTUBRE 09 -110 NOTAS (leer)

EDICIÓN DE NOVIEMBRE 09 - 94 NOTAS (leer)

EDICIÓN DE DICIEMBRE 09 -106 NOTAS (leer)

2010

EDICIÓN DE ENERO 2010-105 NOTAS (leer)

EDICIÓN DE FEBRERO 2010-97 NOTAS (leer)

EDICIÓN DE MARZO 2010-145 NOTAS (leer)

EDICIÓN DE ABRIL 2010-141 NOTAS (leer)

EDICIÓN DE MAYO 2010-125 NOTAS (leer)

EDICIÓN DE JUNIO 2010-129 NOTAS (leer)

EDICIÓN DE JULIO 2010-113 NOTAS (leer)

EDICIÓN DE AGOSTO 2010- NOTAS (leer)


miércoles, 29 de septiembre de 2010

Artículo sobre próximo libro de Cinosargo: Oscuro Optimismo. Sobre Novela Negra de P. Barnao.

23:16

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por Gonzalo Abrigo

Fuente: Corte irracional


Existe un mito de vasta circulación (alguna vez habría que seguirle la pista y ajusticiar al infame tótem), que cree al narrador poeta fracasado. Cuando un gran poeta hace a la vez impecable prosa o, inversamente, un novelista relevante incursiona con mérito en la poesía, el mito (envidia o insana sospecha) se agota y sólo cabe rendirse, celebrar o, para los soberbios: afirmar que el tipo no es tan bueno en lo uno como en lo otro. Cierto que ni los poemas de Hemingway ni los de Joyce están a la altura de sus novelas (cimas de la literatura, ok: la comparación no es la mejor), pero digamos también que un grueso de poetas que jamás debutarán con un libro de cuentos, no roza ni los callos de la poesía de Saer o John Berger. Mito ligero. Juicio acelerado, impulsivo, como tantos salivados en las bocas de los miembros del –otra fábula monumental, aun más bravucona- mundo literario. Gran novelista igual poeta frustrado, dice la ecuación simple, pero rara vez deduce lo inverso: ningún poeta fue autor de ficción que no cristalizó.

Novela Negra no es prosa aunque pareciera que pudo serlo en algún momento, o que ciertas lecturas fanáticas desembocaron, curiosa e imprevisiblemente, o tal vez fría y calculadamente pero gracias a un poderoso influjo, en poesía. J. P. Barnao publicó su primer libro en una editorial boliviana (Yerba Mala Cartonera, 2008; de prontísima segunda edición corregida Ed. Cinosargo, 2010), la cual, con todas sus precariedades inherentes, ya desde hace buen tiempo ha decidido sacar a flote a un grupo de escritores chilenos y no sólo chilenos, de entre veinte y treinta años, sin opción en las editoriales de sus países de origen: viejo cuento pero qué importa cuando la patria y su noción -a diferencia de varios poetas vistosos del centro-sur-, te tiene sin cuidado. Bien. Eso, como primer ítem de actualidad, ya está demasiado bien.

La estrategia utilizada a primera vista parece simple. Víctima y victimario, patos malos y psicópatas redomados, detectives y prostitutas malogradas, personajes obligados por el género referido, movilizan la analogía con la cosa esa de escribir. Lugar relativamente común, digamos: escribir como crimen, acucioso crimen, enterrar el cuchillo como corregir un verso, cercenar cabezas como suprimir un párrafo o capítulo completo. Aquí la jugada es algo más compleja. Tiene aguante particular. Barnao avanza en ese paralelo como enmascarado del escritor (de poemas o relatos) que profita de observarse en cada “situación literaria” para armar la coartada imperfecta y volcarse a un personal autosabotaje de la experiencia. ¿Qué aparece ahí? Un bruto. Tal cual. Un bruto que protagoniza la infausta producción de literatura en cualquier formato. Un bruto que puede ser el poeta ignorante o el asesino ilustrado. Comparten una cualidad: ambos son dueños de la facultad de ver en perspectiva la propia escena de la fechoría. Y en la mixtura de esa mirada relativamente distante caben: novelas leídas, manuscritos frustrados, personajes investigados para la ficción, los utensilios de la imaginación, crónica roja, monólogos de desalmados célebres, aspiraciones y paranoias del escritor estereotipo, sentimientos caricaturizados que, en su montaje anárquico, a ratos hace parecer que estamos devorando un cómic con una estética harto sórdida, onda Piglia de La ciudad ausente o Ellroy de L.A. Confidential: audaz, certero, rápido, y, por encima de todo, muy entretenido.



¿Qué más? Crimen. Crimen y más crimen pero, por gracia, sin afán aleccionador. La propuesta de Barnao dista de ser un aporte para el cúmulo sociológico (ni mucho menos para el desarrollo forense) de la situación política actual, como no pocas de las intentonas metafóricas que han circulado por ahí, esas que regularmente se empecinan por hacer hablar, como antropólogos-autores (en el mejor de los casos, en el peor: como consejeros municipales), a la marginalidad excluida, a los sin voz, esa diferencia que quiere siempre decirnos algo según ellos, y a la que deberíamos imperiosamente prestar atención para ampliar el horizonte de nuestra vida diaria y de nuestra malograda convivencia. Mejoradores de la humanidad. De la chilenidad. Chao. Novela Negra respeta, insisto, las pautas del género referido, las reglas propias de la novela negra. El crimen es algo importante (es decir, funciona como una relación estructural y un hampa de significados que tiene su sede bien delimitada) y ya está. Pulsión asesina, huinchas amarillas, homicidas y verdugos varios –guatón Romo versión Spoon River incluido-, la escenografía para la carnicería o la escritura, exitosa o fallida, de versos. Ésa la acción. A ratos retorcida. A ratos también cómica. Como una más de esas novelas.

Recordemos brevemente al viejo Wallace Stevens, el ilustre emperador de los helados: ¿hay una imaginación que resiste la presión de alguna molestosa realidad en estos poemas? En la medida en que se distancian de cierta onda reinante, el reino compartido entre poetas ligados a la academia-erudita y poetas ligados a la academia-maldita (pero casi todos alguna vez universitarios, elite transversal) se opone a esa tendencia que, para no pocos, últimamente se ha vuelto sonsonete o fórmula un poquitín farragosa o altamente previsible, ya en su versión barroca-desmedida, ya en su versión neolatina-minimalista-objetivista. Por contraparte, Novela Negra flaquea como imaginación en la medida en que hace metaliteratura, y el dispositivo se vuelve predecible o sin esa certeza quirúrgica que la misma percusión de un revólver puede asestar a un ser vivo. A veces la bala es pasada. La pólvora en varios de los poemas podría ciertamente estar más seca. La buena poesía no falla con el ser vivo (ojo: vivo) que se enfrenta a ella. La poesía a secas es tan letal como vital.

Buen libro debut. Hay cosas no tan pulidas, remodelables, si se quiere. Pero lo importante: búsqueda, genuina; la sensación efectiva de que hay una experiencia ahí tras la bambalina del papel, que se interroga, que está hueviada, desfasada, incómoda. Y como tal: aun desprolija. Hay una prueba de sonido, una afinación en riesgo. No importa. No importa en lo absoluto, todo lo contrario, a menos que tú, remoto lector, te solaces en el mundo académico (erudito o marginal) por siempre jamás, o con buenos monitos menores, auspiciosos pupilos e imitadores (comienza a estar lleno) de la gran poesía anglo de la 1ª y 2ª mitad del siglo pasado (que a varios voló, y en buena hora, la cabeza, sin duda a Barnao también, véase la paráfrasis al “Cántico del sole” o los epitafios onda Lee Master). Entonces te advierto que esto no es para ti. Lo vas a mirar por debajo del hombro. Demás. Pero échale una mirada si tienes tiempo. Aunque sé que no tienes tiempo. Ya, está bien. Cien, no: media docena de disculpas. Como si no fuera suficiente tanto vertedero presente en rededor. Novela Negra me puso un rato así. Gracias Yerba Mala. Vale Cinosargo (¿no se llamaba así el perro del cínico Antístenes, o era el nombre de su aula filosófica?). Mi oscuro optimismo. Bienvenido. Fin. Suficiente.



martes, 28 de septiembre de 2010

Poema Batman [de José Carlos Becerra]

22:57

Poema Batman
de José Carlos Becerra

Recomenzando siempre el mismo discurso,
el escurrimiento sesgado del discurso, el lenguaje para distraer al silencio;
la persecución, la prosecución y el desenlace esperado por todos.
Aguardando siempre la misma señal,
el aviso del amor, de peligro, de como quieran llamarle.
(Quiero decir ese gran reflector encendido de pronto…)

La noche enrojeciendo, la situación previa y el pacto previo enrojeciendo,
durante la sospecha de la gran visita, mientras las costras sagradas se desprenden
del cuerpo antiquísimo de la resurrección.

Quiero decir
el gran experimento.
buscándole a Dios en las costillas la teoría de la costilla faltante,
y perdiendo siempre la cuenta de esos huesos
porque las luces eternamente se apagan de pronto, mientras volvemos a insistir en hablar a través de ese corto circuito,
de esa saliva interrumpida a lo largo de aquello que llamamos el cuerpo de Dios, el deseo de luz encendida.

Llamando, llamando, llamando.
Llamando desde el radio portátil oculto en cualquier parte,
llamando al sueño con métodos ciertamente sofocantes, con artificios inútilmente reales,
con sentimientos cuidadosa y desesperadamente elegidos,
con argumentos despellejados por el acometimiento que no se produce.
Palabras enchufadas con la corriente eléctrica del vacío, con el cable de alta tensión del delirio.
(Acertijos empañados por el aliento de ciertas frases, de ciertos discursos acerca del infinito.)

Recomenzando, pues, el mismo discurso,
recomenzando la misma conjetura,
el Clásico desperfecto en mitad de la carretera,
el Divinal automóvil con las llantas ponchadas
entorpeciendo el tráfico de las lágrimas y de los muertos, que transitan Clásicamente en sentidos contrarios.
Recomenzando, pues, la misma interrupción,
La pedorreta histórica de las llantas ponchadas,
el sofisma de cada resurrección,
el ancla oxidada de cada abrazo,
el movimiento desde adentro del deseo y el movimiento desde afuera de la palabra, como dos gemelos que no se ponen de acuerdo para nacer,
como dos enfermeros que no se coordinan para levantar al mismo tiempo el cuerpo del trapecista herido.

(Aquí el ingenio de la frase ganguea al advertir de pronto su sombrero de copa de ilusionista;
ese jabón perfumado por la literatura con el cual nos lavamos las partes irreales del cuerpo,
o sea el radio de acción de lo que llamamos el alma,
las vísceras sin clave precisa, los actos sin clave precisa,
la danza de los siete velos velada por la transparencia del dilema;
y por la noche, antes de acostarse,
la dentadura postiza en el vaso de agua,
la herida postiza en el vaso de agua, el deseo postizo en el vaso de agua.)

La señal... la señal... la señal...

Así sonríes sin embargo, confiando otra vez en tu discurso,
mirándote pasar en tus estatuas,
flotando nuevamente en tus palabras.
La señal, la señal, la señal.
Y entretanto paseas por tu habitación.
Sí, estás aguardando tan sólo el aviso,
ese anuncio de amor, de peligro, de como quieran llamarle,
ese gran reflector encendido de pronto en la noche.

Y entretanto miras tu capa,
contemplas tu traje y tu destreza cuidadosamente doblados sobre la silla, hechos especialmente para ti,
para cuando la luz de ese gran reflector pidiendo tu ayuda, aparezca en el cielo nocturno,
solicitando tu presencia salvadora en el sitio del amor
o en el sitio del crimen.
Solicitando tu alimentación triunfante, tus aportaciones al progreso,
requiriendo tu rostro amaestrado por el esfuerzo de parecerse a alguien
que acaso fuiste tú mismo
o ese pequeño dios, levemente maniático,
que se orina en alguna parte cuando tú te contemplas en el espejo.

Miras por la ventana
y esperas...
La noche enrojecida asciende por encima de los edificios traspasando su propio resplandor rojizo,
dejando atrás las calles y las ventanas todavía encendidas,
dejando atrás los rostros de las muchachas que te gustaron,
dejando atrás la música de un radio encendido en algún sitio y lo que sentías cuando escuchabas la música de un radio encendido en algún sitio.

Sigue la noche subiendo la noche,
y en cada uno de los peldaños que va pisando, una nueva criatura de la oscuridad rompe su cascarón de un picotazo,
y en sus alas que nada retienen, el vuelo balbucea los restos del peldaño o cascarón diluido ya en aire;
y mientras tanto tú no llegas aún para salvarte y salvar a esa mujer
que según dices
debe ser salvada.

¿En qué sitio, en qué jadeo
el sueño recorre el apetito reconcentrado de los dormidos?
¿Qué ola es ésa, que al golpear contra el casco
hace que el marinero de guardia ponga atención por un momento, para decirse después que no era nada
y torne a pasearse por el cuarto, mirando de vez en cuando por la ventana las luces dispersas de la calle?
¿Qué ir y venir está gastando el cuerpo de su andanza
contra el casco manchado, cubierto de parásitos marinos?

...porque de pronto has dejado de pasearte por la habitación.
¿Acaso escuchas realmente ese ruido? ¿Ese ruido viene del pasillo o viene de tu deseo?
(Cierta especie de ruido que tropieza con cierta especie de silencio dentro de ti,
como alguien que se topa con una silla al caminar a oscuras...)

¡Tal vez ya prendieron el reflector para pedirte auxilio!
¡Tal vez fue esa mujer quien lo encendió!

Pero no, todavía no,
nadie camina por el pasillo hacia tu puerta, nadie tropieza con una silla dentro de ti,
y allí están doblados tu traje de héroe y tus sentimientos de héroe,
listos para cuando entres en acción.
¿Pero por qué no han encendido ese gran reflector?
¿Es sólo el ascenso de la noche lo que deja sus cascarones rotos en el aire?
¿Qué criatura de la oscuridad picotea para que el aire tome forma de cascarón roto, de peldaño dejado atrás?
¿Qué es aquello que detiene de súbito tus paseos por la habitación mientras te dices 'Acaso deba esperar otro rato'?

Y vuelves a asomarte por la ventana.
¿Es el zumbido de un jet que cruza el cielo rayándolo fugazmente con sus pequeñas luces de navegación?
Y algo dentro de ti que tú crees que es la noche allá afuera,
cruje pisando cascarones rotos, peldaños donde el cuerpo de su andanza deja un hilo finísimo de baba o soliloquio,
mientras retorna el fantasma de una mujer bandeado por la oscuridad
donde el mar se encaverna después del zarpazo,
y ese fantasma, que es la otra cara de la espuma, repite contra el casco del barco el golpe del sueño
salpicando al silencio desde lejos.

Y vuelves a asomarte por la ventana.
¿Es el zumbido de un jet que cruza el cielo?
¿Qué es ese ruido que te hace mirar tu traje y tu antifaz,
y asomarte después por la ventana?

Ir y venir alrededor de una silla,
enrevesado viaje alrededor de una silla, guardando el equilibrio difícilmente
al caminar y girar sobre un hilo finísimo de saliva.

Ir y venir, habladuría alrededor de una silla donde está un extraño traje doblado,
ir y venir alrededor de un viejo y descompuesto automóvil que estorba el tráfico en la carretera,
gestos entrecruzados, habladuría de ventanas y escaleras
labrando la estatua cuyo sentido griego vacila y se viene abajo en el trayecto entre una ventana y un reflector que no se ha encendido,
mientras los cascarones rotos de la oscuridad crujen y se disuelven bajo el brusco aleteo con que la oscuridad va impulsando la noche.

Y otra vez te paseas,
¿quieres desovillar el hilo de saliva, el hilo de palabras sobre el que te balanceas en precario equilibrio?
¿En qué juego de tus frases, en qué humillante silencio has puesto el oído?
Y otra vez te paseas y otra vez te vuelves hacia la ventana,
pero ese resplandor… pero ese resplandor que descubres de pronto,
es el amanecer,
palidísimo gesto de esa luz entre los edificios, donde el silencio enhebra las pisadas lejanas de todo lo nocturno.

¿Y ahora,
qué es lo que sientes que se aleja,
como alguien corriendo descalzo por la playa, entre la niebla que la luz va a ocupar?
¿Y en esa claridad en aumento, acaso puede todavía distinguirse
la señal de un reflector encendido?

Paseos alrededor de una silla donde está un extraño traje doblado,
monólogo alrededor de una silla donde está un simulacro en forma de traje doblado,
mientras el amanecer se deja llevar por su propia marea ascendente, y por el ruido de las barredoras mecánicas y de los primeros camiones urbanos
que aparecen por las calles desiertas.


Bio: Poeta mexicano nacido en Villahermosa (Tabasco), y muerto en un accidente cerca de la ciudad de Brindisi, Italia. Publicó Oscura Palabra (1965), Corona de hierro (1966) y Relación de los hechos (1967). En 1973, se publicó El otoño recorre las islas, una recopilación de su obra poética hecha por Gabriel Zaid y José Emilio Pacheco y prologada por Octavio Paz, que incluye sus libros inéditos Fiestas de invierno y Cómo retrasar la aparición de las hormigas, así como la única narración que escribió: Fotografía junto a un tulipán. En 1969, obtuvo la beca Guggenheim. Su poesía es la confluencia de dos corrientes próximas; el aliento a Tabasco de Carlos Pellicer, de quien estuvo muy cerca, y la densa cubanidad de José Lezama Lima. Con él se inicia en México una escritura poética de versículo espeso, como un nuevo barroco, que influye en la obra de poetas posteriores como David Huerta y Coral Bracho y, en otras vertientes, en Elsa Cross y José Luis Rivas.



lunes, 27 de septiembre de 2010

domingo, 26 de septiembre de 2010

Ponencia de Daniel Rojas Pachas en el encuentro Ventana Andina (Huari 2010)

13:54

COMPETENCIA INTERPRETATIVA: ESTUDIO SEMIÓTICO DEL DISCURSO DE MASAS Y LA RESPONSABILIDAD DE LOS USUARIOS FRENTE AL MENSAJE MULTIMEDIA.

Daniel Rojas Pachas (Facultad de Educación y Humanidades – Departamento de Español Universidad de Tarapacá) Correo electrónico: carrollera@hotmail.com


I.-Consideraciones preliminares.

El signo es un elemento de capital importancia para el individuo. Según Charles Morris (destacado semiótico norteamericano) “En todas las actividades y relaciones que propiciamos durante nuestra existencia, una vasta red de significación indica lo que se ha de creer, aprobar o desaprobar, hacer o evitar”. Si no se es consciente de la semiosis, (proceso por el cual una cosa esta en lugar de otra) y no se goza de una competencia interpretativa,
la producción de signos (palabras, imágenes, sonidos) y grandes sistemas de significación (novelas, films, piezas musicales) sumado a como estos comunican, corre el riesgo de transformarse en una herramienta al servicio de individuos o grupos determinados.

El automatismo de las grandes masas, repite lo que ya ha sido digerido para su comodidad y creencia: Se compran productos y consumen servicios, en función de un mensaje directo, cerrado a una sola lectura y compuesto con referencia a convenciones culturales, rígidamente implícitas: Evocar éxito y placer, por medio de la imagen de una linda chica, el testimonio de un artista de cine o la fórmula mágica en tres sencillos pasos. La conducta se torna de esta manera, estereotipada, monótona, casi patológica.

En sentido contrario, podemos señalar que el conocimiento de la semiótica (ciencia general de los signos) y maduración de la llamada competencia hermenéutica, le permite al individuo hacer frente a la trepidante y ambigua realidad. Comprender y lograr una distancia cognoscitiva, con respecto a los mensajes; que empaquetados de distinta forma y apoyados por los avances técnicos (mensaje multimedia), contribuyen sin duda, al tráfico de expectativas.

Pensemos sino, de qué manera se constituye la superestructura social (formas jurídicas y políticas, filosofía, religión, arte, ciencia) y que intereses, discurso de poder y control, subyacen codificados bajo las construcciones culturales, recursos pop, géneros y vehículos versátiles de significación, que consumimos día a día y de forma masiva a través de la radio, prensa escrita, internet, televisión y publicidad en carteles, camisetas o lo que es más alarmante, como metadiscursividad (caso de la farándula) cuando los medios pasan a ser no sólo la forma de entregar un contenido ulterior, sino el motivo y finalidad mismo de la comunicación.

Y es precisamente en este plano, en el de los Medios Masivos como emisor de un mensaje particular, dotado de ciertas funciones que estimulan y apelan a determinadas condiciones de un receptor cautivo, que buscamos vislumbrar la complejidad del problema, sus efectos y desde luego, la responsabilidad que compete al usuario.

2.- Función Poética y comunicación.

Román Jakobson, filósofo y lingüista ruso, en su ensayo ‘Lingüística y Poética’ Señala que para poder comprender la comunicación, hay que remitirse al circuito que para su operatividad, abarca varios sistemas concurrentes (emisor, receptor, mensaje, código, canal y referente) Factores que se caracterizan por llevar aparejada una función del lenguaje distinta (emotiva, referencial, apelativa, etc.)

En el caso del emisor, el predominio del yo estará marcado por la emotividad. Como contraparte, el tú del destinatario, configura la apelación. El referente o contexto, se remite a una tercera persona u objeto, por tanto se trata de una función representativa, y el código y canal, aluden respectivamente a una función metalingüística y de contacto, permitiendo el estudio de la propia lengua y la mantención del proceso comunicativo.

Se puede concluir entonces, que la estructura verbal de un mensaje, depende de la función predominante, lo cual diversifica la intención y recepción lingüística.

Pero ¿Qué hay del mensaje como factor de la comunicación?, ¿Qué función lleva aparejada este, si es a su vez, el objeto primordial del circuito? y ¿Qué características particulares presenta el mensaje de los medios masivos, desde el esquema de Jakobson? ¿Cuál es su intención y finalidad receptiva?

Para entender esto, debemos aclarar primero la función que engloba a las demás: La poética. Por su autonomía y complejidad, la función poética, se impone ante mensajes verbales o no verbales, que satisfacen una única función. Se instaura como el mensaje mismo y no debemos entenderla en el sentido restrictivo de poesía y literatura, sino en el amplio espectro de la creación y comunicación. Basta con pensar en complejos sistemas de signos como la novela o el cine, en la cual se conjugan diálogos (función apelativa), acción o relato (función representativa) expresión del yo, monólogos o fluir de la conciencia (función emotiva), interjecciones y formas estereotipadas para mantener la comunicación (función fática), revisión de su propio contenido, apostillas, notas al pie de página e intertextualidad (función metalingüística). Todas al servicio del diseño y contenido de los que se busca comunicar.

A la hora de concebir la relación comunicativa en que sustantivamente consisten las bellas artes, Gasset considera que el orbe poético debe provocar un lazo "espiritual, y no mecánico". De ahí que juzgue inadmisible estéticamente, que el emisor pretenda -como en el melodrama, el folletín o en la novela pornográfica- provocar efectos automáticos y dirigidos en el espíritu del espectador. Nos hallamos, entonces, ante formas inferiores del arte. "Arte es contemplación, no empujón. Esto supone una distancia entre el que ve y lo que ve. La belleza, suprema distinción, exige que se guarden las distancias"

Esta afirmación, es válida tanto para el arte verbal como para todas las variedades del lenguaje, puesto que el lenguaje tiene muchas propiedades que son comunes a otros sistemas de signos (cine, radio y publicidad) o incluso a todos ellos (rasgos pansemióticos)

Indefectiblemente, el plano estético, la forma sutil y los distintos grados de distanciamiento que hay entre como se dice algo (diversos factores y funciones de la comunicación) y lo que se dice (el contenido), llevados al plano de los grandes medios narrativos y argumentativos, contribuye a disfrazar y preparar para su absorción directa, la elaboración del mensaje.

Tomando el caso particular de la literatura, podríamos citar como ejemplo adverso a la función poética, las novelas policiales y las novelas rosas, en las cuales la resemantización sería escasa, porque todas nos hablan de lo mismo, es decir, no hay creatividad ni arte, estamos ante formulas estereotipadas, lugares comunes, archiprobados, que pese a utilizar los recursos de estilo de la literatura, no lo hacen con el fin de alimentar el diálogo y el cuestionamiento de una o muchas realidades, sino como promoción de una idea implícita o fin inmediato. El consumo rápido, amparado en el elogio a la ingenuidad del lector, el cual se autoconvence de sus capacidades, al devorar una obra de trescientas páginas o más, en menos de dos días.

Tales productos de nuestra cultura, propios del fenómeno de masas, presentan una estructura verbal que podemos caracterizar, remitiéndonos tan sólo a un par de factores y funciones comunicativos. El predominio del receptor y el canal (función conativa y fática)

Por tanto, cuando en un texto escrito se impone esta par, apelación y mantención del imperativo, estamos frente a un texto paraliterario. Volviendo al caso de las novelas rosas, las cuales estuvieron muy de moda años atrás, comprendemos que su furor proviene del gusto de una época en que lo sensiblero y lo cursi, eran dos aspectos fundamentales para el público lector, y aunque todas las novelas rosas dijeran lo mismo, y contaran la historia de manera similar, su recepción en el público lector era algo impresionante.

Entendemos en tal caso, que no se trata de cualquier receptor y canal, sino de uno sistemática y gradualmente adiestrado, en forma conductista, pasivo y con una respuesta inmediata ante lo que se le presenta.

3.- El mensaje en los medios de comunicación de masas.

Comprendido el circuito y capacitados para reemplazar cada uno de sus casilleros con los elementos propios de cualquier tipo de mensaje y medio, tal como lo acabamos de hacer con la literatura, pensemos entonces en el discurso de masas y su capacidad de ser proyectado de forma multimedia.

¿En qué se basa su gran poder de persuasión?

De alguna manera, los Medios masivos cumplen con los parámetros de la comunicación al igual que la literatura, el cine y demás formas. Es más, se vale de ellos y se ha apropiado en gran parte de su voz y público.

Es decir, el mensaje emitido por los Medios masivos o Mass Media, requiere los mismos factores y se adscribe a las mismas funciones expuestas por Jakobson. Elabora una codificación particular, cerrada, en términos de Eco, y cuyo lector o modelo implícito de destinatario se encuentra diseñado por el emisor bajo ciertos parámetros que lo identifican como el ideal, para descifrarlo. Posee un rol, que no es precisamente el de interpretar y discernir, sino el de recepcionar y absorber.

Al destinatario se le indica incluso que debe pensar y sentir, ante el acontecer. Es por ello que el kitsch, la novela Light, el cine como mero divertimento y la publicidad fascina al grueso del público, es condescendiente, pues halaga proponiendo formas ya experimentadas y cargadas de prestigio, soluciones acreditadas ante los ojos del destinatario y es evidente que quienes producen tales mensajes, están provistos de un alto grado de conocimiento de las formas productivas y comunicativas de los signos y del juego que propone la llamada estética de la recepción. Por ello no debe sorprendernos la afirmación de Eco sobre la capacidad generativa y coautoral que atribuye al lector. Éste puede generar textos mediante su propia colaboración interpretativa, cabe señalar que la noción de "texto" está muy alejada del concepto que lo percibe como un conjunto coherente de signos impresos en papel o emitidos en el aire. Nos referimos al mensaje en su gran gama de formatos y formas. (Mensaje multimedia)

Por tanto, si consideramos los presupuestos del italiano, sobre un mensaje estético, artístico y no ideologizante, estaremos ante un texto abierto, plural, multisémico, todo lo contrario del mensaje utilitario propio del medio masivo, el cual ante todo, persigue la univocidad y construye sus significados, atendiendo a perspectivas y motivaciones de internalización directa. Son las reglas del mercado las que imperan.


4.- Efectos mediatos y a corto plazo del fenómeno.

A través de los medios y la cosificación de un contenido pobre, se perpetúa y da origen a formas de comunicación reduccionistas y que operan en función del éxito y consumo. En esa medida se afecta la lógica y su maduración. Ocurre con el llamado lenguaje del Chat y los emoticons, hay un detrimento de las habilidades del lenguaje, expresarse, escuchar, leer y escribir, sobre todo, estas dos últimas, ya que las políticas de distribución y la necesidad de plagar un mercado potencial no consideran las implicancias y efectos a largo plazo de su producto, mientras este siga requerido en las marquesinas. Incluso se pasa por alto la falta de valor del contenido o el potencial para desinformar. El lenguaje y la educación, sin vacilar, va a estar influenciado por estos receptores.

El Medio de masas como elemento apropiador de la comunicación tergiversa para sus fines bursátiles e ideológicos los recursos, metáforas, símiles, onomatopeyas y humanizaciones.

Sin embargo algunos teóricos no han visto este fenómeno con tanta displicencia. Señalando en el caso de la literatura, que esta puede convivir con su par ideologizado y utilitario, el paraliterario. En estos tiempos, en que lo canónico se une con lo popular, lo sagrado con lo profano, todo tiene cabida, un mundo en el que no hay fronteras, y eso en gran parte, debido a los medios que recorren límites indescifrables.

La globalización y la masificación son consecuencias, de la llamada postmodernidad, a la cual, Néstor García Canclini en su libro ‘Culturas híbridas’ se refiere en los siguiente términos "El postmodernismo no es un estilo sino la copresencia tumultuosa de todos, el lugar donde los capítulos de la historia del arte y el folclor se cruzan entre sí". Sobre el mismo apartado, el filósofo Gianni Vattimo añade "Es el arte de la postmodernidad, de la autenticidad, que a pesar de ser caótico, nos permite ser por fin más humanos".

Otros sin plantear lo opuesto complementan la idea, el mismo Vattimo vislumbra este periodo como una oportunidad para el diálogo y la forja de un criterio de tolerancia. Que sin embargo, debe considerar para la educación, la ardua tarea de discernir los límites imprecisos entre arte como comunicación y discurso como control y consumo.

El desafió implica responsabilidad por parte de los usuarios, en tanto la pugna muchas veces inasible, radica en la forma como es tratado el mensaje, para ello es necesario recordar las palabras de Alfonso Reyes en su libro ‘La Experiencia Literaria’ cuando afirma "sin intención estética no hay literatura". En los medios de masas, se concibe el principio de la belleza no en su totalidad autotélica, sino a través de una utilidad y margen.

¿Cómo lograr aprehender esa distinción, sin los criterios o las capacidades de selección?

Los medios que nutren las mentes del mañana, se remiten a fines ajenos a la comunicación, a la poética y su interés por poner en movimiento todos los engranajes mentales del hombre, suplantando dichos procesos por una finalidad netamente mercantil el cual impone un discurso uniforme pero camuflado con cantidad de ropajes y transitando por los caminos más divergentes, a fin de no poner en evidencia su manejo de la ideas y concientización global.

El ejemplo más claro subyace en la labor de los creadores, guionistas, directores y artistas conceptuales, que deben ajustar sus obras a los requerimientos de la producción, a fin de ser viables, lo cual los torna clichés o imposturas sin posibilidad de argumentación, la única opción ante ciertas políticas del medio, es la autoedición que implica una baja considerable en la cantidad de ejemplares y su distribución.

La piratería es el efecto inverso, la popularidad de un programa, video o libro, más allá de su calidad se ampara en mega campañas de difusión, lo cual se traduce en una expectativa global que demanda el producto a cualquier costo y bajo las normas más ínfimas de calidad en su reproducción. No es un fenómeno nuevo, pero si depurado ante el mayor acceso a redes de distribución gratuitas por internet, P2P y torrent asi como también a través de nuevos softwares de edición, montaje y compresión caseros.

En el ámbito cultural, los programas televisivos, realitys, matinales, magazines de farándula y revistas, son un ejemplo de imposición cultural, el mensaje se autorefiere, programas hacen constante alusión a sus propias emisiones o las de otros shows, rostros y escándalos
como hitos, dirigiendo la atención del público hacia una superficial contingencia, tendencias, neologismos, formas coloquiales que desvirtúan procedimientos y formas más enriquecedoras del conocimiento, dado el esfuerzo y cantidad de tiempo que estas demandan.

Bajo una formula digerible y liviana, se imponen modas que a su vez dividen a los grupos por medio de estigmas y etiquetas, símbolos de pertenencia, contracultura o búsqueda de parámetros diferenciadores a cualquier costo.

Las tribus urbanas, clasismo, ostentación de ciertos bienes propugnados como símbolos de status y poder, marcan un fuerte vinculo y amparan el sentido de adhesión. Surgen argots, frases estereotipadas y discursos que aglomeran una gran cantidad de enunciados y filosofías, disminuidas en su contenido y desvirtuadas en sus fundamentos a fin de encajar dentro de un patrón comercializable, la moda vintage, el revival del punk, hippie, mod, etc.

Todos estos fenómenos contribuyen a configurar una estética de la frivolidad que lleva aparejada una moral de la frivolidad, tal como la entiende Rorty, la moda parece constituirse en la expresión misma del pensamiento, puesto que pone de manifiesto de modo fenoménico su debilidad. Lo característico de la frivolidad es la ausencia de esencia, de peso, de centralidad en toda la realidad y, por tanto, la reducción de todo lo real a mera apariencia.

La moda es un “megamercado del yo”. La creación de los diferentes looks, no es más que una tecnología de la identidad. Ajusta los deseos momentáneos proyectados en la imaginación a un tipo social que se ofrece en el mencionado mercado: así hoy puedo ser gótico, mañana boy scout, pasado punk, etc. Los constructores del supermercado deciden en su agenda las posibilidades de mi identidad. Lo grave del caso es que además el look esto supone una identidad definida exclusivamente por la exterioridad, por la apariencia, y reflejada de un modo particular en el vestido, aunque también en los lugares, las costumbres, el lenguaje.

5.- Implicancias en la educación.

Las tecnologías de la comunicación cada vez son más accesibles, cubren un mayor espectro de la población y un mayor rango de funciones ligadas al almacenamiento y reproducción de formatos, audio, video, texto, la cantidad de material que gira en torno a los alumnos y su capacidad de transporte inmediato, descarga instantánea y traspaso en espacios cerrados como el aula, complica la labor del profesor que debe competir con el descreimiento ante el saber y la aglutinación enciclopédica sin orientación.

Eco al respecto señala, que la información que Internet pone a nuestra disposición es inmensamente más amplia e incluso más profunda que aquella de la que dispone un educador. Sin embargo el rol decisivo y que lo distingue del autodidacta está en cómo saber buscar, filtrar, seleccionar, aceptar o rechazar toda esa información y a fin de cuentas que hacer con ella, como reelaborarla, interpretarla, al igual que con la lectura personal de un texto o la realidad, a fin de producir nuevas formas de dialogo y comprensión.

El rol del profesor, no queda en el de simple orador o transmisor de información, pues los medios técnicos han superado esa función, su deber es el de orientar y asistir en la reconstrucción del significado Almacenar nueva información, cuando se tiene buena memoria, es algo de lo que todo el mundo es capaz. Pero decidir qué es lo que vale la pena recordar y qué no es un arte sutil.

6.- Conclusiones

En la sociedad de comunicación generalizada y de pluralidad de culturas que estamos inmersos, el encuentro con otros mundos y formas de vida es cada vez menos imaginario las "otras" posibilidades de existencia se llevan a efecto bajo nuestros ojos, son aquéllas que están representadas por los múltiples "dialectos", y también por los diversos universos culturales que nos obligan a ser más tolerantes o descreídos. Vivir en este mundo múltiple significa enfrentar la experiencia de ser libre entendida como una continua incertidumbre y vaivén entre pertenencia y desasimiento.

Se trata de una libertad problemática, porque el efecto último de los medios no está garantizado, es sólo una posibilidad que se ha de reconocer y enfrentar (Los medios pueden ser una fuente del saber, la pesadilla distópica de Orwell o la cuna de la banalidad estereotipada) Nosotros como actores, aún procuramos concebir y construir en medio de la oscilación y la nostalgia de horizontes cerrados.

Sólo a través del diálogo, el debate, la contraposición de ideas, la resemantización y formulación de opinión a la luz de una interpretación critica, podrá hacernos capaces de vivir esta experiencia de incertidumbre del mundo posmoderno, no como decadencia o caos sino como oportunidad de un potencial y más fértil modo de ser. Si vinculamos esto a los presupuestos de Eco, vemos como el texto se independiza de su autor, porque es reelaboración en cada lectura, hay es en sí misma una reinterpretación, una autonomía potencial y no meramente estructural; no tiene sentido por tanto, intentar encontrar lo que el autor ha querido decir, sino lo que los lectores e intérpretes, los llamados a actualizar el prototexto, han dicho y dirán, a lo largo de la historia. La verdad se transforma en verdad interpretativa o verdad hermenéutica.

Debemos preocuparnos de formar lectores e intérpretes críticos de la sociedad y sus productos.

La labor del educador es la del intérprete no la de la enciclopedia y definición.

En tal medida volviendo a Rorty podemos añadir lo que este ha sostenido en reiteradas ocasiones con respecto a la dedicación que debe darse a la literatura y las artes, pues en muchos aspectos es más importante que la dedicación a la filosofía. La literatura es más importante en un aspecto muy concreto, esto es, cuando se trata de conseguir un progreso moral. La literatura contribuye a la ampliación de la capacidad de imaginación moral, porque nos hace sensibles en la medida en que profundiza nuestra comprensión de las diferencias entre las personas y de la diversidad de sus necesidades. Así Rorty sostendrá que es en realidad la literatura, y no la filosofía la que puede promover un sentido genuino de la solidaridad humana, esto a partir de la lectura de novelistas como Orwell por ejemplo. Se busca la descripción ya no de formulaciones abstractas, sino de experiencias humanas concretas, como el dolor o la traición, las que al ser compartidas, generen la necesaria empatía desde la cual se geste la solidaridad y la compasión.

Rorty se instala así en el proyecto de la filosofía como metáfora. Donde esta viene a ser “el punto de crecimiento del lenguaje”. Según Rorty la metáfora permite concebir el espacio lógico como ámbito de la posibilidad. A este respecto es que Nietzsche puede ser considerado como precursor de la posición Rortyana, a saber, la de la indisoluble unión entre creación de metáforas y constitución de verdades. Nietzsche ha sostenido, como lo hará Rorty posteriormente, que la fuente original del lenguaje y del conocimiento, no está en la lógica sino en la imaginación, en la capacidad radical e innovadora que tiene la mente humana de crear metáforas, enigmas y modelos.

Una metáfora y la correspondiente función poética del lenguaje es crear asociaciones nuevas, es inventar nuevos modos de ser hombre y de organizar la convivencia, así dar lugar a una metáfora es crear sentido, abrir un lugar, convertir la vida en una faena poética. En cualquiera de los dos aspectos como hemos visto, la estética de la recepción y el rol del lector tal como lo plantea Eco, Rorty o Vattimo, no sólo da un arma de convencimiento al emisor que está al tanto del circuito y sus funciones sino poder de dirección al destinatario activo que consciente decide que ver y escuchar y que demandar. Por tanto esta en los usuarios elegir contenidos de calidad. Sólo de esta forma se puede hablar de la implicación de las tecnologías dentro de la construcción social. La audiencia debe educarse de una manera creativa, para que exijan contenidos con sustento y se pueda desarrollar una voz personal y no mera apariencia. En este juego de expectativas y negociaciones debemos exigir el producto que nos interesa y la calidad optima para devolver al mercado nuevas formas que desafíen sus obsoletos modos de creación en serie.


BIBLIOGRAFÍA.

Baudrillard,Jean: The consumer society, sage publication, 1998, p. 100.
Eco, Umberto: Lector in fabula. la cooperación interpretativa en el texto narrativo. Traducción de ricardo pochtar. barcelona: lumen, 1981. (Traducción de la primera edición italiana. bompiani, milán, febrero de 1979).
Eco Umberto: The role of the reader. explorations in the semiotics of texts, Bloomington, indiana university press, 1995, isbn 0-253-20318-x.
Jakobson, Roman: Lingüística y poética editor: Madrid: cátedra, 1985
Lipovetsky, Gilles, el imperio de lo efímero, anagrama, 1990, p. 17.
Ortega y Gasset.José: La deshumanización del arte y otros ensayos de estética editor: madrid : revista de occidente en alianza, 1984.
Reyes, Alfonso: La experiencia literaria, Buenos Aires, Losada, 1942.
Rorty, Richard: Contingencia, ironía y solidaridad, Paidós, Barcelona, 1991,
Rorty, Richard: Objetividad, relativismo y verdad, Ed. Paidós, Barcelona, 1996.
Vattimo Gianni: En torno a la posmodernidad, varios autores, Anthropos, Barcelona, España, 1990.


miércoles, 22 de septiembre de 2010

Cinosargo Ediciones anuncia la publicación de Novela Negra de Juan Podestá Barnao para fines de octubre

16:28

Cinosargo Ediciones se complace en anunciar el próximo lanzamiento del poemario Novela Negra del escritor Chileno Juan Podestá Barnao. El libro estará a disposición del público a partir de fines de octubre. Dentro de poco entregaremos más información sobre el lanzamiento oficial del libro y sus presentaciones en diversas ciudades del país y el extranjero. Mientras tanto ofrecemos un pequeño adelanto.

Daniel Rojas Pachas
Director y Editor general de Cinosargo







Se perpetra el asesinato de la palabra
Escenario del crimen
Lugar de los hechos
Área cercada por huinchas amarillas
Punto final: tiro de gracia en la pantalla
El que sabemos guarda sus utensilios
No limpia huellas, no deja rápido el lugar
No le interesa escapar
No tiene de qué escapar.












Novela negra



Taconeo en calle San Antonio
Y el juego del despiste ya los cansó
Extreman pisadas, ahorran cautela
No miran para atrás
Se sabe perseguido y perseguidor
Perdieron la ética del rol
Se disuelven en una calle
Que es el inicio y el final
La llegada y el destino

“Con una pistola en tu poder
¿Qué hace distinto a un policía de un delincuente?”, dijo Nicholson
El de chaquetón es la fuga
El de chaquetón la persecución

Cuando entren al topless de Mac-Iver, descansarán
Se verán multiplicados por los espejos puteros
Y ahí sí que ninguno sabrá quién es el otro.



Los sospechosos de siempre

Joven poeta tratando de escribir una obra maestra
Novelista con los años encima queriendo ser descubierto
de que le llegue la fama, que lo lean con fanatismo
que suban de precio sus libros, que lo pongan en las mejores librerías
y lo inviten a dictar cátedra
Poeta frustrado gritando a viva voz su resentimiento:
“Debo hacer algo para que me pesquen antes de los 40”
En lugares ruidosos estos tipos se juntan a planificar sus violaciones
Basta ir a esos locales y mirarlos cómo impunemente señalan rutas,
modifican recorridos, corrigen mapas, dibujan el cuerpo de la víctima
y el sitio preciso donde entrará la letra.

martes, 21 de septiembre de 2010

Participación de Daniel Rojas Pachas en tercer festival internacional de poesía Ventana Andina

17:44

PROGRAMA


1-Día 22. En la mañana:Recepción a los poetas vistantes.
6 pm. Inauguración.

Programa especial:
-Palabras de bienvenida por el Presidente de la Filial Huari Dr. Justino Franco Solís.
-Condecoración a la Dra. Lety Elvir. de Honduras. Danzas de la región.
-Conferencia Magistral de la Sra. Lety Elvir
Palabras inaugurales del Sr Presidente Nacional de CADELPO Dr. José Vargas
-Inauguración del Salón de Artes Plásticas.

2-Día 23. Mañana 9 am.

Tres primeras ponencias:: 1.Conferencia magistral: María Regla. Cuba
2da. Ponencia: Daniel Rojas Pachas. Chile 3da. Ponencia: Graciela Paoli


Tarde: 4.oo pm. Recital de poetas nacionales y de Huari.
Presentación de libros y revistas
-Gran Recital internacional.


3- Dìa 24. En San Marcos: En la mañana: Ponencia: Martha Salvador /Argentina .Ponencia: Rita Vargas / Ecuador. -Ponencia: Nora Alarcón / España.


Por la tarde, presentación de libros. Lanzamiento de Olandina, revista oficial de CADELPO y de la antología mexicana AMANTES DE MAR Y TIERRA / NUESTROS SUEÑOS del poeta Tabaré Ramos.


GRAN RECITAL DE POETAS NACIONALES E INTERNACIONALES

4-Día 25. Conferencia magistral por Silvia Verlengo de Argentina. Segunda conferencia magistral por María Regla de Cuba,
Gran recital de vates nacionales e internacionales en la ciudad de Huari. Entrega de certificados y clausura.

2 DE LA TARDE: ALMUERZO DE DESPEDIDA.
8 PM. REGRESO A LIMA


lunes, 20 de septiembre de 2010

A PROPÓSITO DE GRAMMA, de DANIEL ROJAS PACHAS. [por Antonio Arroyo Silva ]

14:39

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A PROPÓSITO DE GRAMMA, de DANIEL ROJAS PACHAS.


Leo el texto anterior a la existencia. Hay humo entre las hojas caídas del otoño que se propala como música envolviendo una prehistoria de río por azar necesaria para cifrar la nueva caligrafía aérea de ave inversa que anuda su posición de vuelo a ese pulso imposible de los sueños. Escritura de lluvia moja los labios sedientos de la noche como Parca merodeando esas calles ocultas al tiempo donde vive la palabra como un dios invisible de taberna. Únete a mí ya que eres mi sombra, te invito al silencio de las palabras no dichas por la brisa, al aleteo de los ecos de las palabras cuando ya no vibran en las gargantas huecas. Únete a mí como el humo que encarna el aire. Sea mi sintaxis la sangre de algún héroe ignoto goteando en la entonación escrita y vivida. Aquí está esa aurora cuya llama quema el vértice mismo del corazón donde palpitan mil escarabajos. Leo ese otoño, escucho el sonido de esas hojas que al caer al vacío capturan su propio silencio y su propio grito. Es ahí donde presiento una concha de caracol milenario, en la isla del texto.

“Yo escribo por y para el texto”, dice el poeta Daniel Rojas Pachas en el “Decurso” de su poemario Gramma. El texto, como corriente líquida que fluye por la página, se transforma en el verdadero protagonista, en el único yo que cuenta la verdad, su otra orilla. Extrañamiento hacia ese ser externo que intenta suplantarlo con su señuelo discursivo, con una tentación edénica. Ser que se expresa con una sintaxis ordenada, y aprehensora de una supuesta realidad que le sirve de referente. Anáfora de un transcurso, causa y efecto de la asfixia de quien escribe, la asfixia por el posible conocimiento expresado en el texto que niega el saber primigenio de los primeros hombres que pintaban en las paredes de las cavernas sus piezas de caza para adorarlas, no como manifestaciones de su egotismo creador, sino como algo con vida independiente. Un texto elevado a divinidad para que su referente, ya alejado en el tiempo y el espacio, es decir, ya des-realizado, siguiera alimentando a la tribu. Vida y representación, escritura y lectura no chocan sino convergen. Tejido y texto sobre la piel a ambos lados del caos creador. Big-bang en la sombra textil del texto.

“Yo escribo para y por el texto”. Es el único papel que desempeña el yo. No el chamán de la tribu ni el demiurgo intérprete de los designios de los dioses de la tradición literaria: gestor de una fuerza multitudinaria y universal. El sujeto-poeta se deshace como el polvo en las calles escritas. Se funde con los ecos que a veces nos traen el sufrimiento del ente humano, ese ser transformado en homúnculo. Entonces, surge una verdad hiperbólica, contradictoria, una verdad ahora representada en la caverna del texto que se expresa con el estilo como suma de todas las incertidumbre del hombre, según reza el epígrafe que introduce el poemario. Es la verdad textual. No aquélla de cierta poética del silencio que intentaba que el texto se construyera a sí mismo, una mal llamada metapoesía. En este caso, el texto anula la lógica externa, la lógica de las lozas de los significados abstractos, precisamente para liberar el sentido. Una violencia necesariamente ética. Entonces, según mi juicio, desde un punto intelectual, el poeta (o el texto) está revisando no sólo los conceptos de una poética que se transformaría en un purismo inocuo, sino también el concepto mismo de vanguardia que deviene asfixia (es decir, abundancia de lugares comunes) de la expresión.

Una sintaxis como espina que ordena un ámbar anterior a la luz misma. Paisaje creado desde dentro para ser sombra de sí: tensión entre lo visible y lo invisible que en la autonomía textual se traduce en pulsión entre lo oído e inoído, las voces que quedan adheridas al tejido reticular, los ecos de ese afuera puesto en tela de juicio…

El texto como cuerpo del mundo (1), ver la naturaleza como un basto cuerpo inteligente que habla con palabras reales. Signos de modernidad en este sentido encontrados en la poesía hispana del Barroco producen en la conciencia contemporánea un análisis en profundidad del lenguaje y sus posibilidades expresivas, en tanto que materia esencial para la escritura, con el riesgo de caer en el silencio o autoanulación y entrar en una fase repetitiva de fórmulas. Pero, como dice Jorge Rodríguez Padrón en su artículo Itinerario por tres décadas (2), faltaría la palabra en sus niveles de seducción e insinuación. La palabra en su oralidad.

Gramma parte de un enfoque muy diferente. Cuerpo sí, pero cuerpo inaugural y como tal se revela y se rebela. No la realidad como algo pensado por la mente, como decía Wallace Stevens. Mi experiencia del poeta norteamericano, mi lectura y reflexión sobre su poesía me abren caminos más vastos más allá del simple academicismo. Poesía por encima de todo determinismo enajenante. Decir que en la poesía está la verdad absoluta de la creación, no sólo es negar la incertidumbre que nos hace humanos, sino envolver las palabras que lo expresan con su propia iluminación cegadora que al final produce los mismos estereotipos que prostituía. De esta manera Gramma (o el poeta por y para ella) va tejiendo su realidad con todos los riesgos asumidos, pero desde un coloquialismo que va más allá de la simple letra y entra en el grafema como medio antediscursivo, acercándose a la poesía visual y a veces a la liberación del fonema de su atadura a la palabra. No una poética del silencio, sino del grito. La poesía no puede ignorar la incertidumbre pues esa incertidumbre es precisamente su motor.

Para George Bataille (3) el deseo de saber quizás sólo tiene un sentido: servir de motivo al deseo de interrogar. Saber a través de un sistema de signos para lograr una autonomía que transforme el mundo; pero siempre que su resultado final sea la interrogación. Siempre una interrogación abierta que nos mantenga en nuestro estado natural de decadencia, que (sigo con Bataille) valora enormemente la preocupación por conservar el ser, sabiendo el riesgo de perderse en la nada.

No es el poeta, en este caso, quien busca su autonomía en el seno de una naturaleza hostil, es ese sistema de signos cuya supuesta unidad de comunicación es el texto, indagador de una habitación fuera del tiempo, el espacio y al sujeto externos al mismo.

No me digas que no te provoca darle un mordisco (…)

Dime que no te excita la idea de tirar sobre los restos del mundo (…)

Dejar una parte tuya, empapando de virginidad aquel claustro de discursos (…)

Un texto transitivo, pero no objeto del interior de un alguien, sino fundado en su propio territorio lleno de sugerencias. Un texto que plantea no una construcción sino una deconstrucción de los propios materiales para huir de la lógica prefijada. Liberarse de toda suerte de romanticismo y de purismo y crear (inaugurar), esta vez sí, su propia coherencia, su propio transcurrir. Creacionismo por y para el texto. Alejarse de la cima y caer hacia arriba.

“(mejor déjame morir en paz) Como quieras…adiós…nos vemos mañana, si todo no ha terminado aún…

No será el silencio lo que hallaremos al fondo del pasillo. No será el sentido de nuevo encerrado en caja de Pandora. Será una puerta abierta al horizonte. Y una palpitación de vida.

Antonio Arroyo Silva


___________________________________________________________

(1)Andrés Sánchez Robayna, Góngora y el texto del mundo, Rev. Syntaxis, 1983.

(2) En la revista Zurgai, junio de 1992.

(3) G. Bataille "La cima y la decadencia", del libro Sobre Nietzsche.



domingo, 19 de septiembre de 2010

[Otras lenguas me inspiran un sagrado rencor] por Daniel Rojas Pachas

17:28
imagen de Fernando Vicente ©



[Otras lenguas me inspiran un sagrado rencor]


(…)Su evolución y movimiento oscilatorio

el crecimiento de sus vellos

la ramificación de los extremos

y el proceso nominativo de la carne

y si no hay infierno

¿Dónde está la carne?

La realidad entre espejos es un coloquio amatorio dejado al azar

(((Unos primeros comensales rodeados de vinos abstractos y cubiertos de plata)))

que bien podrían ser cuchillos de barro o madera…

El orden constituye la supremacía del vicio

y el imperio de pequeños lagartos que alucinan ser un pequeño dios o algo más que una cuerda tendida entre el mono y lo incierto.

Como una ruleta asesina…

(…) todos los organismos vivos me inspiran un sagrado rencor

Intrigas fabularias penden de esa trama

En que morder la palabra

es como hincar el diente sobre un lomo húmedo

Fisura caníbal con ojos de infinito;

Todo apunta a su propia negación

El génesis abortado de la indiferencia.



publicado en: Trifulca número 7 (México)
por Daniel Rojas Pachas
©



Cinosargo Ediciones

Cinosargo

Cinosargo es un proyecto multimedia transfronterizo que abarca la difusión digital del arte a través de su revista, y la producción y distribución del libro impreso gracias a la editorial y la organización de Ferias, Festivales y Congresos




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